Al mediodía del miércoles, los niños que acababan de salir de clases de un colegio ubicado en el barrio El Salado, se mezclaron con los llantos y el desespero de los familiares de Fredes Ballesteros Luna, minutos después de que su ser querido fuera asesinado de al menos nueve disparos.
El crimen ocurrió en la avenida sexta con calle 17 de este sector, cuando el hombre salió de su casa a comprar un helado frente a la vivienda, para calmar la sed en medio de los inclementes rayos del sol.
Mientras estaba sentado disfrutando del helado, dos hombres a bordo de una motocicleta Suzuki GN 125 azul, arribaron al lugar de manera sospechosa.
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Tras ubicar a su objetivo, el parrillero se bajó y le disparó con sevicia a la víctima, dejándola gravemente herida.
El pistolero, al ver que Ballesteros cayó al piso, lo remató en varias ocasiones, impactándolo en la cabeza, las piernas y en el pecho.
El homicida se volvió a montar a la motocicleta y huyó junto a su cómplice sin dejarle ningún rastro a las autoridades.
Un grupo de uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), que estaba a dos cuadras del lugar del crimen, atendiendo un hecho en el que resultó herido a bala un policía, arribó de inmediato al lugar y trasladó Ballesteros a una clínica, adonde finalmente murió.
Miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Mecuc, practicaron la inspección en la escena del homicidio y el posterior levantamiento del cadáver.
En el lugar, los investigadores hallaron varias vainillas en el lugar en que se registró el crimen, lo que permitirá iniciar las pesquisas del hecho.
Con antecedentes
Ballesteros Luna registraba una medida de aseguramiento del 25 de septiembre de 2014 por el delito de porte ilegal de armas.
Además, tenía una sentencia condenatoria del 9 de septiembre de 2015 por el mismo delito.
Las autoridades adelantan las investigaciones para establecer los móviles y los autores del asesinato.
