La que parecía una noche tranquila para Raúl Prieto, un padre de familia de ocho hijos, terminó con la peor noticia posible: el penúltimo de sus hijos desapareció.

Qué pasó

Según cuenta don Raúl, de 46 años, la noche del martes le pidió a su hijo Gilver Raúl, de 14 años, que le hiciera un mandado; el menor, tras salir de casa, desapareció.

“Le pedí que me comprara unos pañales y le di 50 mil pesos, él se fue y como vi que no regresaba, salí a buscarlo. Desde entonces estoy en eso”, contó el angustiado hombre.

Don Raúl mandó a su hijo a un supermercado que está a cuatro cuadras de su casa, ubicada en la calle 1 con avenida 16N del sector El Rosal, barrio Chapinero.

Gilver Raúl salió vestido de camisa, sudadera y zapatos azules, no llevaba cartera ni ninguna otra cosa con él. Nadie en la cuadra de la casa de la familia Prieto, ni en los alrededores del supermercado, lo vio.

“Sé que iban a ser las 8:10 de la noche cuando lo mandé, como estaba preparando la cena me entretuve y luego como a las 9:40 caí en cuenta de que no llegaba, esperé afuera y como no vi señal de que se asomara, paré todo en la cocina y salí a buscarlo. Duré toda esa noche preguntándolo, llamando a un lado, a otro y nada”, añadió el padre.

La mañana del miércoles el padre de familia, que se desempeña como constructor, no fue a trabajar sino que se fue directamente a la Sijín, en donde dio a conocer la desaparición. No conforme con eso, el angustiado padre recorrió la ciudad en busca de su hijo.

“Fui al hospital, a varias clínicas, la morgue, a la Terminal, y nadie da razón de mi hijo.

Esta es una angustia impresionante porque mi hijo es un niño noble, nunca lo vi en cosas raras, nunca me ha dado problemas”, aseguró el señor Prieto.

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El pequeño joven es estudiante de séptimo grado del colegio Los Santos Apóstoles del barrio Chapinero.

Su padre, que es separado de la mamá de Gilver, solo pide que su hijo regrese pronto y que esté sano y salvo.

Los padres y la familia de Gilver no se cansan de buscarlo. Lo esperan de nuevo en casa.