La detonación de cuatro disparos y el sonido lejano de un carro, en un sector desolado y oscuro, fueron el presagio de un nuevo asesinato en Cúcuta.
El escenario de muerte fue la invasión Brisas del Mirador, un sector montañoso que colinda con el barrio Los Olivos de la ciudadela Juan Atalaya.
El caso ocurrió el pasado martes a las 11:30 de la noche, pero el temor de los vecinos impidió que salieran a percatarse de lo que acababa de ocurrir.
Solo hasta la mañana de ayer, algunos niños y habitantes del lugar hallaron el cadáver que correspondía a un hombre, entre 25 y 30 años, tendido en un lote, con tres disparos en la cabeza y uno en el pecho. Además presentaba golpes en el rostro.
A las 7:20 de la mañana, la comunidad alertó a la Policía Metropolitana sobre lo sucedido.
Cuando los uniformados llegaron al sitio, hallaron el cuerpo tendido boca arriba, bajo el inclemente sol que salió desde muy temprano.
De inmediato, los uniformados reportaron el homicidio a las unidades disponibles del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía que se encargaron de inspeccionar la escena del asesinato y del levantamiento. El cadáver fue llevado a la morgue del Instituto de Medicina Legal.
Con tatuajes
Los investigadores judiciales no le encontraron ningún documento a la víctima que la identificara y los habitantes de este popular sector tampoco lograron reconocerla.
Por ahora, las únicas señas particulares que podrían agilizar la identificación de este hombre son dos tatuajes, uno en el lado izquierdo del pecho con el nombre de “Johana” junto a una estrella. El otro, en un dedo anular izquierdo que dice ‘Mary love’.
La víctima vestía una bermuda de bluyín, buzo rojo y tenis del mismo color.
Las autoridades adelantan las investigaciones que permitan esclarecer este caso.
