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Judicial
Hombre asesinado en pool estaba amenazado
Por la pandemia los padres y demás seres queridos de la víctima, no pudieron viajar para despedirlo.
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Miércoles, 1 de Julio de 2020

José Ferney Cabrera Hernández será recordado en Tibú como el buen delantero y amante del fútbol que fue en vida. La pasión por ese deporte le regaló muchas victorias y trofeos.

“Mírelo en la foto sonriente, con la copa después de ganar un torneo”, dijo el padrino, mientras observaba la imagen, el martes en Medicina Legal.

Cabrera Hernández fue asesinado de al menos 17 impactos de bala, el fin de semana en el municipio de Tibú.

El familiar, quien estaba solo, lamentó que por la pandemia los padres y demás seres queridos de la víctima, no pudieron viajar para despedirlo.

“El día que lo bauticé y le di mi bendición, nunca esperé tener que despedirlo de este mundo. Es muy duro para mí”, dijo.

Ahora, deberá despedirlo junto a los amigos de la víctima, los mismos con los que estuvo sus últimos momentos de vida.

La noche del sábado, en el barrio Largo, a unos 50 metros de la vereda Paloquemao, en la vía que de Tibú conduce a El Tarra, ocurrió el asesinato, mientras la víctima compartía con algunos amigos.

Esa noche, los violentos cumplieron las amenazas de muerte que habían lanzado contra Cabrera. Dos días antes del hecho, la víctima manifestó que lo iban a matar, pero no quiso contar detalles de las razones.

Según se conoció, un hombre llegó hasta el establecimiento nocturno, llamó a Cabrera y luego le dijo “ahí le mandaron”, y empezó a disparar.

Testigos narraron que todo fue caos y confusión. Y mientras muchos intentaron ponerse a salvo, el agresor  huyó en dirección a El Tarra.

“No quiso decirle más nada a la mujer. De lo contrario, lo habríamos sacado de ese sitio”, dijo el padrino.

El cadáver de Cabrera quedó tendido bocarriba, junto a una mesa de pool, hasta donde arribó una funeraria para levantarlo, ya que por razones de seguridad las autoridades judiciales no pudieron desplazarse hasta la escena del crimen.

Posteriormente, miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía de Norte de Santander, practicaron la inspección técnica al cadáver, iniciando las labores de rigor para identificar y judicializar a los autores del hecho.

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