Con lista en mano, hombres portando armas, vestidos de negro y cubriéndose el rostro con capuchas, llegan preguntando por varios campesinos de las diferentes veredas del corregimiento de La Gabarra en Tibú.

El temor se ha generalizado entre los habitantes de esa zona, quienes en su memoria están los dramáticos hechos registrados tras la incursión paramilitar que inició el 21 de agosto de 1999 cuando llegaron a La Gabarra unos 150 paramilitares del temido Bloque Catatumbo a imponer su ley, propiciando masacres, muertes selectivas, desapariciones y un éxodo masivo.

Es por esa razón que están denunciando ante las autoridades competentes y los organismos de Derechos Humanos como una alerta temprana la aparición, en al menos tres oportunidades, de desconocidos, quienes sin identificarse han detenido a algunos campesinos para interrogarlos. Además de ingresar a algunas viviendas con el pretexto de buscar armas, acusando a sus moradores de ser guerrilleros. 

 Así quedó una vivienda de la vereda Las Timbas luego de que encapuchados llegaran preguntando por presuntos guerrilleros. 

La lista

La situación se ha focalizado en la vereda Las Timbas, donde la noche del sábado 11 de enero dos desconocidos detuvieron en el punto conocido como Pueblo Nuevo a un campesino que trabaja con su carro transportando pasajeros, a quien tras preguntarle el nombre y el apodo lo ultrajaron y le advirtieron que se cuidara.

Para la mañana del 15 de enero, llegaron a una finca del sector La Curva dos hombres y una mujer, también vistiendo de negro y con pasamontañas verdes, encerrando en una pieza a su única ocupante y procediendo a registrar la casa.

La humilde campesina, quien tiene un recién nacido, fue maltratada verbalmente al tiempo que los desconocidos manifestaron que buscaban armas de fuego, amenazándola con matarla si no les decía dónde estaban escondidas.  

Le preguntaron insistentemente por unas personas que llevaban en una lista, acusándola antes de marcharse de ser colaboradora de la guerrilla, dejándola encerrada con  la advertencia de que no saliera y que no denunciara nada so pena de muerte, según el testimonio.

Unos 30 minutos después llegaron a otra finca en la parte alta de la vereda, interceptaron también a una mujer que se encontraba sola, preguntándole por seis personas que son dirigentes sociales de la zona. 

“Los dos hombres iban vestidos de negro, con armas cortas, lo mismo que la mujer quien llevaba una capucha verde militar”, dijo la mujer afectada, asegurando que llegaron a otra casa más adelante que por fortuna está deshabitada, donde también habrían forzado la entrada para registrar. 

“La manera cómo están actuando, la forma de interrogar a las personas y el temor que producen nos hace pensar que se trata de grupos paramilitares”, dijeron los labriegos que hicieron la respectiva denuncia ante la Alcaldía de Tibú y organismos de Derechos Humanos por el miedo que esa incursión les ha generado.  

Llamado al Gobierno Nacional 

“Le hacemos un llamado al presidente Iván Duque y a todo su gobierno para que pongan los ojos en el municipio de Tibú, particularmente en el corregimiento de La Gabarra, porque aquí la gente tiene miedo. Las víctimas de la arremetida paramilitar del pasado estamos volviendo a ser revictimizadas, por lo que estamos haciendo una alerta temprana para que mañana o pasado no ocurra como en 1999 cuando asesinaron y desaparecieron a nuestros campesinos y hasta el día de hoy no hay responsables”, dijo uno de los líderes de la zona. 

Agregaron que “cada vez que viene al Catatumbo el presidente y funcionarios del alto gobierno, lo primero que dicen es que la zona está militarizada, entonces la pregunta es dónde está ese Ejército que permite que hombres armados pueden entrar a una vereda en la zona de La Gabarra sin ser vistos por nadie, más cuando a pocos minutos de Las Timbas hay una base militar”.