Una amenaza extorsiva escrita en una hoja de cuaderno que dejó el venezolano Edison Alexander Quintana Hernández, la mañana del primero de agosto de 2019, en el supermercado Las Palmeras, ubicado en el barrio La Palmita de Villa del Rosario, donde murió un hombre y resultó herida una mujer a balazos, fue la prueba clave para que las autoridades determinaran que fue el autor material del crimen.
Un mes después del hecho, miembros del grupo Gaula de la Policía Metropolitana de Cúcuta capturaron a los venezolanos Richard Ramón Solórzano Ponce, de 49 años; Alejandro Jesús Ruíz González, de 30; Luis Guillermo Franco Lovera, de 21; Reyfred Antonio Valera, de 25; Rebeca del Carmen Arteaga Toloza, de 28; Edison Alexander Quintana Hernández, de 24; Karen Lusnir Ávila Sánchez, de 23, un menor de edad y el colombiano Jhon Cora Manrique, señalados de pertenecer a la banda delincuencial La Frontera.
La Policía señaló, en ese momento, que dicha organización estaba involucrada en el crimen de Jhon Edison Castañeda Rojas y en las heridas de la estudiante universitaria Alexa Yaheli Criado Jácome, ocurrido en el supermercado y además sería la encargada de extorsionar a los comerciantes de esta zona del área metropolitana.
Aunque las autoridades tenían indicios de que Quintana había participado directamente en el homicidio de Castañeda, no tuvieron en ese momento las pruebas suficientes para demostrarlo.
Las huellas
Miembros de la Brigada Interinstitucional contra Homicidios (Brinho), que adelantaron la inspección en el lugar del sangriento hecho, recolectaron la hoja de cuaderno en la que estaba escrita la amenaza y las extorsiones, por lo que de inmediato sometieron el papel a un estudio de dactiloscopia, para extraer las huellas.
En ese momento los investigadores hicieron un cotejo en el Sistema Automático de Identificación Dactilar pero no tuvieron respuestas positivas, porque no había registro de las huellas, razón por la cual la intuición los llevó a pensar que pudiera tratarse de un venezolano.
Por eso, cuando el grupo Gaula de la Policía logró desmantelar la banda delincuencial La Frontera, los miembros de la Brinho intensificaron las investigaciones y nuevamente practicaron un cotejo dactilar entre los dos fragmentos de huellas obtenidas del papel, con las de los nueve capturados en septiembre de 2019, logrando establecer que pertenecían a Edison Alexander Quintana Hernández.
“Al lograr este resultado, la Brinho obtuvo la identificación de la persona que dejó sus impresiones dactilares después de cometer el homicidio tirando sobre las víctimas la nota extorsiva; a partir de esta prueba se desprende otra información que permite recaudar pruebas en la investigación y la Fiscalía Primera Seccional de Vida e Integridad Personal le imputó los delitos de homicidio y tentativa de homicidio”, dijo una fuente judicial cercana al caso.
Por ahora, el detenido deberá afrontar el proceso judicial desde la cárcel, desde donde deberá responder por la muerte del comerciante y las heridas que le causó a la estudiante universitaria.
