Las lágrimas rodean el rostro de Ilda Alvarado, al recordar que el único hijo que tenía, fue asesinado a balazos en la trocha La Marina, de La Parada, en Villa del Rosario. Carlos Eduardo Rodríguez Alvarado, como fue identificado por sus dolientes, fue hallado sin vida junto a Cristian Alberto Gutiérrez, la mañana del pasado jueves.

Aunque en la escena del doble crimen solo fue identificado Gutiérrez, los familiares de Rodríguez se enteraron de la muerte de su ser querido, por lo que arribaron a Cúcuta desde Venezuela para adelantar los trámites y reclamar el cadáver.

“Vine a reclamar el cuerpo de mi hijo para enterrarlo acá, porque no me dejan llevarlo a Venezuela”, recordó la mujer, en medio de lágrimas, mientras adelantaba ayer los trámites para darle el último adiós a su familiar.

Rodríguez, quien era conocido como ‘Carlos Atmósfera’, dejó tres hijos menores de edad que están radicados en el vecino país.

Aunque Carlos Eduardo conocía muy bien los riesgos que corría en medio de sus labores como ‘maletero’, atravesando a diario las trochas que comunican a los dos países en la frontera, finalmente fue víctima de la violencia desmedida que no cesa en estos pasos ilegales.

Rodríguez llegó a Cúcuta desde diciembre del año pasado junto a su mamá. 

Sin embargo, ella retornó a Venezuela en enero. No obstante, por efectos del inicio de la pandemia del coronavirus, él decidió regresar a su país de origen en abril.

Las necesidades que continuaba pasando en Venezuela hicieron que él decidiera volver a La Parada el pasado 8 de octubre, para conseguir dinero y enviarle a sus tres hijos.

“Él siempre estuvo pendiente de sus hijos, de la abuela y de mí. Es más, le gustaba ahorrar”, recordó la mamá de la víctima.

Rodríguez, al igual que su compañero de trabajo, que también fue asesinado, había desaparecido al menos seis días antes de su muerte.

Por ahora las autoridades avanzan en las pesquisas para esclarecer los móviles del doble crimen y establecer quién cometió estos hechos.

Cabe recordar que en La Parada delinquen las bandas criminales conocidas como La Frontera y Tren de Aragua.

El primero

La pareja sentimental de Cristian Alberto se quedó con las ganas de celebrarle el cumpleaños número 18. 

Precisamente cuando el venezolano cumplió la mayoría de edad, su pareja y amigos le perdieron el rastro y solo tuvieron noticias de él cuando fue encontrado en la trocha La Marina.

“Él me entregó unas sandalias y una camisa que me había comprado y se fue a trabajar, porque dijo que quería comprarse una botella de licor para celebrar en la noche”, contó la mujer.

Gutiérrez, conocido como Cuello, trabajaba como maletero.

“No sabemos qué pasó. Él era muy conocido en La Parada, porque se dedicaba a trabajar”, comentó una amiga de la víctima.

En medio de la inspección judicial, a través de notas de voz por WhatsApp, la mamá de Gutiérrez, les pidió a las personas más cercanas de su hijo que adelantaran los trámites para que enterraran el cadáver en Cúcuta. “Voy a firmarles la autorización para que me lo entierren allá, yo no tengo cómo ir”, les dijo la mujer a la novia de Cristian.