Por no detenerse en un puesto de control de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía Metropolitana de Cúcuta, Dixon Ramírez, de 22 años, resultó herido con un disparo en un brazo, mientras se movilizaba en su carro marca Mercedes.

La razón: después de arrollar y llevar a un uniformado sobre el vidrio del panorámico delantero, al menos 200 metros desde donde estaba ubicado el puesto de control, el policía reaccionó y le disparó, para obligarlo a detener la marcha del vehículo  venezolano, de placa ACM-75N.

Gabriela Vesga, novia del conductor, explicó que Ramírez compró el carro dos días atrás y en la mañana del miércoles salieron con el objetivo de comprar el Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito (Soat).

Sin embargo, cuando se percataron del puesto de control en la avenida Demetrio Mendoza, algunos metros antes del peaje, el conductor se invadió de nervios y decidió hacer caso omiso a la señal de pare del uniformado, lo que desencadenó el hecho.

El joven herido recibió atención médica y deberá responder por su comportamiento. Las autoridades avanzan en  las investigaciones del caso.