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Joven muere tras sacarse un cuchillo clavado en el pecho

Al parecer en medio de una riña por un dinero, Jesús Alberto Velásquez fue apuñalado.  

Ana Liliana Mendoza recuerda que el miércoles, a las 3:30 de la tarde, fue la última vez que le dio la bendición a su hijo Jesús Alberto Velásquez Mendoza, antes de que se despidieran con un beso en la frente. Luego, salió de su casa en el barrio Cerro Norte.

Cuatro horas y media después de que Jesús Alberto, de 21 años, salió en busca de sus amigos, como acostumbraba a hacerlo a diario, los familiares se enteraron que lo asesinaron de una puñalada.

El hecho ocurrió en la calle 1 con avenida 6, frente a la cancha del barrio María Paz, al parecer, en medio de una riña con otro hombre por un dinero.

Las autoridades conocieron que en medio de la pelea, el agresor sacó un cuchillo y apuñaló al joven en la parte derecha del pecho, dejándolo gravemente herido.

Mientras el homicida escapó, al parecer, en una motocicleta, Velásquez se sacó el cuchillo que tenía clavado en el pecho y después cayó al piso agonizando.

Las personas que estaban en ese momento en este popular sector no aportaron  mayores detalles a los policías y a los miembros de la Brigada Interinstitucional contra Homicidios (Brinho) que arribaron a practicar la inspección en la escena del ataque.

La víctima fue trasladada a la Unidad Básica de Comuneros, pero por la gravedad de la herida, finalmente murió.

Planes de un hogar

Velásquez Mendoza antes del crimen, estuvo en la casa de su novia, con quien tenía planes de formar un hogar ya que su mamá le había regalado un lote para empezar a construir su casa.

“Él me prometió que este domingo me presentaría a la novia, de la que estaba enamorado y quería organizarse. Yo le dije que le iba a ayudar a construir su casita”, explicó la mamá, en medio de lágrimas.

La progenitora recordó a su hijo como un hombre alegre, recochero, y dedicado a su familia.

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Bracero

Jesús Alberto salía desde las 2:00 de la madrugada a trabajar como bracero en la Central de Abastos (Cenabastos) y regresaba a su casa sobre las 9:00 de la mañana.

“Él me decía desde muy niño mi ‘mamichula’ y siempre llegaba a la casa con frutas, porque sabía que me gustan mucho”, recordó.

La víctima dejó una niña, de 5 años, producto de su primera relación. Es decir, fue papá a los 16 años.

Por ahora, las autoridades adelantan las investigaciones para esclarecer los móviles y los autores de este crimen que se registró la noche del miércoles.

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Jueves, 28 de Marzo de 2019
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