La captura de Osmeiro Jesús Castillo Castillo y Deivy Andrés Pérez Maldonado, registrada el viernes pasado, en el sector de Los Pinos, en Tibú, por la Policía de Norte de Santander y el Ejército, no cayó bien entre la disidencia del Frente 33 de las Farc, que delinque en esa población del Catatumbo.
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Y, según las autoridades, fue por eso que horas más tarde varios motorizados, al parecer, integrantes de la disidencia, se acercaron a la estación de Policía y nuevamente hostigaron a los uniformados que allí permanecen.
Sin embargo, una fuente judicial cercana a las pesquisas del hecho, explicó que la razón por la que esos 12 motorizados hostigaron la estación, fue porque creyeron que la Fuerza Pública, iba a desaparecer a los capturados.
“Ellos tienen esa idea cada vez que capturan a uno de ellos, eso fue una locura, los detenidos tuvieron que ser trasladados en una tanqueta, porque estaba muy pesado el ambiente afuera de la base militar, pero luego que los trajeron a Cúcuta, se terminó de recopilar el material probatorio y debido a la contundencia de lo que se encontró, un juez avaló la medida de aseguramiento preventiva en una cárcel”, aseguró la fuente judicial.
Según las investigaciones que adelantó la Policía, a los hombres, luego de ser capturados en una motocicleta, se les encontró debajo de la silla del automotor, 12 cartuchos 9 milímetros, y al revisar el vehículo, aparecía reportado por hurto desde el 2014.