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La infame muerte de un niño por golpes que le dio su padrastro

Como el niño de dos años y medio de nacido no paraba de llorar, decidió darle unas golpizas. Medicina Legal estableció las causas del fallecimiento.


Aterrador y dramático. Así es el caso de un niño de apenas dos años y medio de nacido que murió por las golpizas que le dio su padrastro, y todo porque no soportaba que el pequeño llorara al no tener a su mamá cerca, pues ella trabajaba y él era quien debía cuidarlo.

Hasta las mismas autoridades judiciales quedaron atónitas al corroborar por medio de Medicina Legal que el fallecimiento del infante se dio por la gran cantidad de golpes que recibió durante varios días.


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Se pudo conocer que en los resultados de la necropsia, los médicos forenses vieron que el niño tenía varias de sus costillas rotas, además de que algunos de sus órganos estaban reventados y también tenía laceraciones y hematomas.

Con todas las pruebas contundentes que las unidades de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) lograron recopilar y se las entregaron a un fiscal, un juez avaló la orden de captura contra Jhosman Arley Cárdenas Pérez, la cual ejecutaron el viernes 29 de julio.

Así empezó todo

Esta trágica historia se empezó a conocer desde el pasado viernes 22 de julio, cuando una joven llegó con su hijo, de dos años y medio de nacido, al Hospital Universitario Erasmo Meoz y en medio de la desesperación, porque el niño estaba convulsionando y vomitando sangre, pedía que un médico lo viera rápidamente.

Cuando los galenos de turno vieron el estado de salud del infante, de inmediato lo atendieron, pero los esfuerzos fueron en vano, minutos más tarde él falleció.


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Al verle algunos hematomas y laceraciones, los médicos se quedaron preocupados y de inmediato solicitaron que la Brinho se encargara de la inspección técnica y que el cadáver del pequeño fuera llevado a Medicina Legal para que le hicieron la necropsia y así establecer las causas del fallecimiento.

Fue así que los funcionarios del instituto forense, al otro día, al hacerle la necropsia al cadáver del infante, se dieron cuenta de que la causa de la muerte fue por trauma cerrado contundente en el tórax y abdomen con politraumatismo contundente tipo paliza.

Ya con ese resultado, los investigadores confirmaron lo que creían: que la muerte del niño fue provocada y no accidental como pretendieron hacerlo ver la mamá y su pareja sentimental, Jhosman Cárdenas Pérez.

Pues cuando los médicos del hospital alertaron a los miembros de la Brinho, los investigadores de inmediato entrevistaron a la pareja sobre lo que habría sucedido. La mujer y el hombre les habrían asegurado a los investigadores que, días atrás, el pequeño se cayó de la cama, golpeándose contra la nevera y que otro día rodó por unas escaleras.

El niño fue llevado al hospital de Cúcuta, pero falleció.

“La verdad, nosotros no les creíamos nada de lo que decían, por eso fuimos hasta la casa a verificar lo sucedido y nada de lo que nos contaban, concordaba con lo que veíamos en el lugar, además, primero dijeron una cosa y luego salían con otra”, contó una fuente cercana a la investigación.

Ante esas dudas, las unidades de la Brinho decidieron usar hasta luces forenses con el fin de buscar rastros de sangre, encontrando algunas manchas en diferentes partes de la vivienda, lo que hizo que sus inquietudes se acrecentaran más.


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“Entre todo lo que decían, intentaron culpar a otro niño de los golpes que tenía el pequeño muerto, ellos no sabían qué decir, se les notaba que estaban asustados y diciendo mentiras”, comentó la fuente.

Poco a poco los investigadores fueron conociendo más detalles de lo sucedido, estableciendo que la golpiza más fuerte que le habría propinado Jhosman Arley al niño se dio entre el martes o miércoles (19 o  20 de julio), y que aunque el pequeño se quejó y lloró demasiado, ni él ni la mamá lo llevaron a un médico, decidieron ir a una farmacia a comprar algunas cosas para darle.

Solo hasta después de tres días lo trasladaron al hospital de Cúcuta, donde ya no había nada qué hacer. 

“En una de las entrevista, ellos dijeron que un primo, que también es un niño, fue el que hizo caer de la cama al pequeño y que rebotó, golpeándose contra la pared. Hablando con los vecinos de la pareja, en el barrio La Concordia, también nos enteramos que ellos escuchaban cuando golpeaban al infante, pero que jamás creyeron que él lo fuera a matar”, manifestó la fuente judicial.

Se lo trajeron de Toledo

Las autoridades también conocieron que la mamá tenía al niño en Toledo, al cuidado de sus papás, pues ella trabaja en una avícola y prefería que ellos lo tuvieran bajo su protección, donde siempre estuvo bien.


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Pero los primeros días de julio ella decidió traérselo para Cúcuta y tenerlo bajo su cuidado y el de su pareja sentimental, pero lo que la joven no esperaba era que Jhosman Cárdenas terminaría matando al pequeño a golpes, porque no aguantó que el niño llorara mucho.

Según las autoridades, el miércoles 20 de julio, el niño comenzó a agravarse por los golpes, pero la mamá aseguró que no lo pudo llevar a un centro asistencial, porque Jhosman Arley no se lo permitió y la amenazó.

Pero luego del fallecimiento, ella decidió contarles a los investigadores lo que estaba pasando y eso fue lo que ayudó aún más a tener todo el material probatorio para que la Fiscalía lograra la orden de captura por parte de un juez, por los delitos de homicidio agravado, tortura agravada y violencia intrafamiliar agravada.

La captura

Cuando los investigadores tuvieron la orden judicial, de inmediato fueron en busca de Jhosman Cárdenas Pérez, enterándose que se había ido a quedar donde un familiar en el barrio 7 de Agosto, en la ciudadela Juan Atalaya.

Con todo el material probatorio, el juez, luego de las audiencias concentradas, no dudo en mandarlo a prisión para que pague por lo que hizo.
 

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Martes, 2 de Agosto de 2022
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