Ni la cercanía del comando de la Policía Metropolitana de Cúcuta, en Atalaya, ni la vigilancia de las cámaras de seguridad,  impidieron que dos pistoleros llegaran en una motocicleta hasta Natilán, en esa ciudadela, para asesinar a balazos a Carmen Rosa Badillo Cantillo.

El crimen de la mujer, de 42 años, oriunda de Pivijay (Magdalena), se registró a las 9:00 de la noche del viernes, minutos después de que se acabara el partido entre  Colombia y Chile, por la Copa América.

En la venta de comidas rápidas donde trabajaba la víctima, el único tema de conversación entre los clientes que estaban a esa hora, era la derrota del seleccionado nacional  después de los cobros del punto penalti.

Esta distracción fue aprovechada por uno de los homicidas que se bajó de la motocicleta, sacó una pistola y le disparó de manera indiscriminada a la mujer, que cayó muerta al piso, de inmediato.

Los minutos posteriores fueron rodeados de miedo y terror, debido a que dos menores de edad, entre estos, una niña de 15 años, resultaron heridos al ser alcanzados por las balas.

El agresor corrió de nuevo hacia la motocicleta en la que lo esperaba su cómplice y huyeron del lugar sin que la Policía lograra capturarlos.

Miembros de la Brigada Interinstitucional contra Homicidios (Brinho) practicaron la inspección y el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal.

El coronel José Luis Palomino López, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, aseguró que Badillo no tenía antecedentes penales, por lo que aún no tienen una pista que permita establecer los móviles del crimen.

“Estamos en la búsqueda de si hay un tema pasional o una deuda”, dijo el oficial.

El oficial también resaltó que la Policía detuvo a un menor de edad que fue sorprendido recogiendo las vainillas de las balas que asesinaron a la mujer, tratando de alterar la escena del crimen. El menor aprehendido tenía un arma blanca en su poder.