A las 9 de la mañana de ayer, dos hombres aparecieron asesinados en una zona boscosa del lado izquierdo del puente internacional Francisco de Paula Santander, en El Escobal.
El doble hallazgo es solo la muestra de que las trochas siguen siendo escenario de muerte sin que ninguna autoridad, ni colombiana ni venezolana, las controle.
A este reciente hallazgo, se suman los ocurridos en menos de dos semanas, tras conocerse la muerte de una mujer y dos hombres más en ese mismo sector fronterizo, que limita con el municipio venezolano Pedro María Ureña.
El más reciente hecho
Casi a la orilla del río Táchira, entre la maleza ya seca por la ola de verano que vive la ciudad, yacían sobre la tierra los dos hombres, ambos de contextura delgada y con edades entre los 25 y 30 años.
Junto a cada uno de ellos quedaron rastros de sangre. Ambos fueron impactados a bala.
Uno de los dos hombres quedó bocarriba. Vestía camisa azul, sudadera negra y portaba zapatos crocs negros. En su brazo derecho tenía un tatuaje en forma redonda y su rostro estaba ensangrentado. Además, de un trapo rojo que le cubría parte de la cabeza.
El segundo, quedó bocabajo. Este hombre vestía camisa blanca con azul, bluyín y portaba zapatos deportivos. Un trapo negro le cubría completamente la cara.
Según información conocida por este medio, hacia la medianoche del martes, varias personas aledañas a esa zona escucharon disparos, sin embargo, fue hasta la mañana de ayer, que un hombre que pasó por ese lugar, se percató del doble crimen e informó a las autoridades.
De inmediato una patrulla de la Policía Metropolitana de Cúcuta llegó al lugar y luego unidades de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) se sumaron y comprobaron a través del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) que el lugar donde estaban las víctimas era territorio venezolano. Por eso, informaron a una funeraria de Cúcuta para que realizara el levantamiento.
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Ninguno de los occisos portaba documentación alguna. Por ello, no fueron identificados en el lugar del levantamiento.
Ya en territorio colombiano, la Sijín adelantó la inspección técnica a los cadáveres, que finalmente fueron llevados a Medicina Legal a la espera de que algún familiar los reconozca y reclame.
Los otros casos
A Diego Jesús Maldonado Peña lo hirieron de bala el pasado viernes 23 de abril, en una trocha de la frontera, que está frente a la torre de energía número 19, ubicada por el anillo vial oriental, a la altura de El Escobal.
El hecho del joven de 19 años, ocurrió hacia las 10:30 de la mañana y aunque logró salir de ese paso ilegal y fue auxiliado por una patrulla de la Policía que lo trasladó a un centro asistencial, a las 2:00 de la tarde, no aguantó más y murió.
Como Frany Juribi Silva Arciniegas, de 24 años y de nacionalidad venezolana, fue identificada la mujer hallada sin vida en una trocha, ubicada en frontera entre El Escobal y el municipio venezolano Pedro María Ureña.
Para el martes 21 de abril, el cuerpo Frany Juribi, apareció también al lado izquierdo del puente internacional Francisco de Paula Santander.
La mujer que residía en la parroquia El Palotal, ubicada entre Tienditas y San Antonio del Táchira había desaparecido días antes.
Un día antes, el lunes 20 de abril, a las 5:40 de la tarde, una patrulla de la Mecuc fue abordada por un hombre que aseguró que su ser querido estaba muerto en una trocha de El Escobal.
Minutos después y con acompañamiento de las autoridades, se logró evidenciar que Julio Díaz Cáceres, de oficio maletero estaba muerto.
