Hace dos meses, el Clan del Golfo, que desde diciembre pasado se instaló en la zona rural de Cúcuta, trajo a sus filas nuevos integrantes oriundos del Urabá antioqueño, por lo que las autoridades no han parado de seguirles el rastro.
“Ellos vienen trayendo sus líderes para montarlos acá. Una vez obtuvimos información de la llegada de tres hombres, iniciamos las labores de identificación y seguimiento, hasta lograr su captura y la de otro integrante más”, así lo aseguró una fuente judicial que investiga a este grupo armado ilegal.
El golpe más reciente
Precisamente en ese minucioso seguimiento que le han hecho a esta banda criminal, policías de inteligencia conocieron que Carlos Manuel Causil Pestana, de 36 años, conocido como ‘Polo’, era el jefe de esa estructura en la zona del distrito de riego, ubicado en inmediaciones de La Floresta, zona rural de Cúcuta, a quien le siguieron el rastro.
“Alias ‘Polo’ lleva 7 años delinquiendo. Llegó como líder para coordinar las extorsiones a los arroceros, ganaderos y contrabandistas de esa zona”, dijo una fuente judicial.
Pero Causil Pestana no llegó solo a esta zona de Cúcuta, según información de las autoridades, este hombre se trajo a Luis Yair Hernández Castillo, alias Chavo, de 25 años, a quien delegaron como jefe de escuadra.
“El hermano de ‘Chavo’ es el hombre de confianza de alias ‘Doble Cuatro’, quien funge como cabecilla principal de Clan del Golfo acá en Norte de Santander”, dijo la fuente.
Otro de los hombres que arribó de Antioquia es Jair Andrés Velásquez Fuentes, de 25 años, alias Chulo o Peluquero, quien llegó como integrante junto con Leonardo José Moreno Melgarejo, de 28, conocido como Chiki.
“A ellos los ubican estratégicamente en fincas, con el fin de monitorear los movimientos tanto de la Fuerza Pública, como de algo sospechoso en la zona”, precisó otra fuente.
Los cobros
En medio de las labores de seguimiento e inteligencia a estos hombres, las autoridades descubrieron que cobraban extorsiones de un millón de pesos por máquina que trabaja en la zona, así como exigían $500 y $800 por cada bulto de alguna cosecha que se produzca.
Con esta información, el miércoles 16 de junio el Grupo de Acción Unifica por la Libertad Personal (Gaula) de la Policía Metropolitana de Cúcuta, llegó a cumplir las órdenes de captura por extorsión.
En medio del operativo, las autoridades se incautaron de cuatro pistolas de diferentes calibres, así como munición para las mismas, además de dos motocicletas, por lo que también fueron judicializados por el delito de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, parte o municiones.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
