Durante al menos dos años, Jhonatan Rangel duró trabajando como contrabandista de víveres en la frontera con Venezuela, pasando por San Faustino, hasta llegar a los alrededores de la Penitenciaría de Cúcuta, donde alistaba su mercancía para devolverse a su país de origen.
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Sin embargo, la mañana de ayer, cuando intentaba llegar hacia la capital de Norte de Santander, junto con su pareja, para hacer sus compras rutinarias, se encontró con la muerte, en medio de un atraco.
Un compañero de trabajo de la víctima aseguró que Rangel, de 24 años, y su acompañante tuvieron que empujar su motocicleta luego de que se pinchara una de las llantas, por lo que el camino se hizo más largo, a la vista de todos los transeúntes del lugar.
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Justo cuando estaban muy cerca de la vereda Santa Cecilia, dos hombres interceptaron a la pareja y le exigieron a Rangel que les entregara el bolso en el que traía su ropa y al menos 20 millones de pesos.
Al parecer, Rangel forcejeó con los asaltantes, por lo que uno de ellos sacó un arma y le disparó hasta acabar con su vida.
Miembros de una funeraria trasladaron el cadáver hasta el Instituto de Medicina Legal, mientras las autoridades avanzan en las pesquisas del hecho.
Donaciones
El amigo y compañero de trabajo de Jhonatan Rangel, aseguró que con las ganancias de su trabajo siempre ayudaban a las personas más necesitadas en El Vigía, estado Mérida, de donde era oriunda la víctima.
“Nosotros ayudamos a las personas que necesitan medicamentos. El miércoles fue la última donación que hicimos a una señora que murió por una enfermedad y ayudamos con unos gastos que necesitaba la familia”, recordó.
Asimismo, dijo que le quedará para siempre grabado en su memoria la última conversación que tuvo con Jhonatan, en la que él le insistía en que para que alguien prosperara debía regalar lo que tenía y ayudar a las personas más necesitadas.
“Siempre quisimos tener dinero para ayudar a los más necesitados, nunca pensamos en tener dinero para comprar un carro lujoso, ni para derrochar, siempre el objetivo de nosotros era compartir”, dijo.
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