Dos horas antes de que el transportador Luis Daniel Gallardo Lozano fuera asesinado, habló por teléfono con su pareja y le dijo que pronto llegaría a Tibú a encontrarse con ella.
“Esa fue la última vez que oí su voz. Cuando me volvieron a llamar del celular de él, me habló otra persona y me dijo que fuera a recogerlo, porque lo habían matado”, recordó la mujer ayer, mientras adelantaba los trámites para reclamar el cadáver ante el Instituto de Medicina Legal, en Cúcuta.
El crimen ocurrió a las 7:00 de la noche del lunes, en la vereda Socuavo, en la vía La Gabarra-Tibú.
El cadáver de Gallardo, quien conducía una camioneta blanca, quedó recostado hacia el asiento del pasajero delantero.
Según se conoció, dos hombres a bordo de una motocicleta se le acercaron al vehículo y le dispararon cinco veces de manera indiscriminada, causándole la muerte de inmediato.
Un pasajero que viajaba con Gallardo resultó herido con un disparo en un hombro, por lo que fue trasladado a un centro médico.
EL ÚLTIMO VIAJE
La pareja de Luis Daniel, papá de cuatro hijos, aseguró que su ser querido salió de su casa en Tibú a trabajar como todos los días hacia La Gabarra.
“Él salió a hacer un viaje pero no regresó. Mataron a mi viejito”, dijo la mujer en medio de lágrimas.
Por ahora, las autoridades adelantan las investigaciones para esclarecer los móviles del hecho, y de esta manera, identificar a los responsables del crimen.
La única pista que tienen las autoridades es que hace algunos días, Gallardo fue amenazado de muerte, al parecer, por otro transportador.
Sin embargo, los investigadores de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía de Norte de Santander, tendrán que adelantar las pesquisas para resolver el homicidio.
Los familiares del transportador, de 52 años, le pidieron a las autoridades que se intensifiquen los planes de control en esta zona de la región, con el fin de contrarrestar los hechos sangrientos que se han registrado en los últimos días en Tibú.
Asimismo, insistieron en que se haga justicia con el crimen de Luis Daniel, para que el responsable pague por su muerte y el dolor que le causó a su familia.
“Él toda la vida trabajó como transportador”, recalcaron.
