La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Judicial
Los Pelusos han perdido su zona de confort
La guerra con el Eln ha debilitado a esta organización.
Image
La opinión
La Opinión
Domingo, 22 de Noviembre de 2020

Aunque en los grupos armados ilegales que delinquen en la región se acostumbra a que, cada vez que las autoridades los golpean o sus rivales les afectan a sus cabecillas, de inmediato se reorganizan para mantener las disputas por el narcotráfico, claramente, a Los Pelusos los han debilitado y los han sacado, de a poco, de su zona de confort que estaba en el corazón del Catatumbo.

Para nadie es un secreto que este grupo narcotraficante mantiene importantes alianzas con carteles de drogas mexicanos para producir y exportar clorhidrato de cocaína que, en su mayoría, se produce en el Catatumbo. Sin embargo, las constantes confrontaciones con el Ejército de Liberación Nacional (Eln), que ahora se fortaleció, lo han obligado a replegarse de su fortín.

No obstante, la fuerte ofensiva de la fuerza pública contra esta organización también ha marcado importantes golpes con las capturas de sus máximos cabecillas, que, particularmente, se han dado entre Sardinata, Cúcuta y Santiago.

Precisamente, esta zona de la región ahora es uno de los escondites preferidos por Los Pelusos, hasta donde han llegado las autoridades para atacarlos.

Cayó estructura urbana de Los Pelusos en Cúcuta y El Zulia

 

 

Recientemente, en la ciudadela Juan Atalaya de Cúcuta, la Policía capturó a Wilmer Guerrero Rincón, ‘Japonés’, reconocido como el segundo cabecilla de Los Pelusos en Norte de Santander, quien tiene un amplio prontuario criminal y quien fue la ‘sombra’ de los máximos cabecillas de esta organización ilegal que han muerto en medio de operaciones de la fuerza pública.

La detención se produjo el 8 de octubre de este año, tras un arduo proceso de investigación de la Policía, en coordinación con la Fiscalía.

Ocho días después, en la vereda Montecristo, de Salazar de las Palmas, las autoridades aprehendieron a Crisanto Amaya Barbosa, conocido como Sato, señalado de ser el tercer cabecilla de este grupo armado ilegal en la región.

Entre tanto, la madrugada del 21 de octubre, también fue detenido Richar Arley Díaz Garay, alias Cóndor, señalado de ser el comandante máximo de Los Pelusos. Las autoridades le llegaron hasta la vereda La Alejandra, que está entre Santiago y El Zulia.

Cabe recordar que en septiembre de 2019, en zona rural de Sardinata murió Luis Antonio Quiceno Sanjuán, Pácora, quien para ese entonces fungía como el máximo cabecilla, en medio de una operación de la Policía y el Ejército.

Dos ‘pelusos’ señalados de matar a un excombatiente

 

 

Las capturas

Una fuente judicial cercana a las pesquisas aseguró que las constantes pérdidas de hombres y de terreno han hecho que, poco a poco, esta organización se haya debilitado, dándole paso al Eln para ganar poder.

“Ellos (Los Pelusos) se dividieron en grupos y se trataron de extender, por ejemplo, a la zona de frontera y formaron alianzas con Los Rastrojos, pero como el Eln tomó fuerza con grupos armados de Venezuela, poco a poco los fue sacando de esos lugares que dominaron por años y ahora tuvieron que irse hacia otros lugares”, dijo la fuente.

Asimismo, recordó que, las autoridades han capturado a los cabecillas prácticamente solos, sin tener el poder para evitar la detención.

“Los encontramos en casas escondidos, porque ya no están tan fuertes como antes. No tienen ni siquiera armamento ni hombres alrededor, como sí los tenían en el Catatumbo”, dijo la fuente.

No obstante, esta organización sigue generando hechos de violencia y aún continúa traficando droga a gran escala.

Temas del Día