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Los rastros dejados por Germán Restrepo Quintero

Siempre aseguró que fue perseguido, calumniado y juzgado por la labor que desarrollaba. 

En agosto de 2013, el nombre de Germán Restrepo Quintero fue conocido por la comunidad cucuteña. Para entonces, en medio de un escándalo por la construcción de un templo en una parte del parque del barrio Prados del Norte, a la cual, la comunidad se opuso rotundamente. 

Restrepo Quintero, quien decía pertenecer a la iglesia Santa Apostólica Jesús de la Buena Esperanza, fue el mismo que el pasado 8 de agosto acabó presuntamente con su vida al tomar cianuro al término de una audiencia en la que la Fiscalía le imputó cargos por abuso sexual contra menores de edad.

Pero, aún más, en 2003 otro hecho judicial marcó su vida al ser condenado a 37 meses de prisión por el Juzgado 45 Penal del Circuito de Bogotá, que lo halló responsable del delito de estafa agravada, en una demanda impetrada por el ciudadano Esteban Ramírez, quién lo acusó de falso médico homeópata, oficio que desempeñaba en un consultorio localizado en la carrera 17 No. 5-80, en el sector de Pablo Neruda, adelante de Soacha.

Los familiares de las niñas supuestamente violadas aseguran que él prefirió enfrentar la justicia divina y huirle a la terrenal.

El parque

Respecto al parque, la misma Alcaldía de Cúcuta le cedió parte del terreno para la construcción de dicho templo a cambio de velar por el embellecimiento y cuidado del espacio público (ante la falta de recursos para ello).  Acuerdo que de inmediato no fue visto con buenos ojos por los residentes.

Restrepo Quintero, quien decía ser sacerdote y obispo, se defendió y dijo a La Opinión que todo había sido público y tramitado por la vía de la legalidad.

Sin embargo, el rechazo y malestar generalizado de los habitantes de Prados del Norte generó que la administración municipal derogara el acto que produjo la cesión. 

Dicha decisión fue más allá, tras la Alcaldía determinar que los procesos de cesión de terrenos que también estaban aprobados a la Iglesia católica para la construcción de templos en sectores como Alto Pamplonita, Villa Camila, Metrópolis, entre otros, también quedarían sin validez, debido al derecho a la igualdad que ahora le reclamaba la Iglesia Santa Jesús de la Buena Esperanza.

“El parque le pertenece a la comunidad y es la administración municipal la encargada de velar por el mantenimiento de estos espacios”, dijo entonces Omaira Pérez, una ama de casa de Prados del Norte, al conocer sobre la decisión de la Alcaldía.

Muy conocido

Tras el bullicio que desató su muerte, en medio de una gresca entre seguidores de su iglesia y familiares de las presuntas víctimas, a las puertas del Palacio de Justicia de Cúcuta, resaltaron varios comentarios de los supuestos nexos que Restrepo Quintero mantenía con políticos, empresarios y funcionarios públicos de la región, algunos de ellos seguidores de su iglesia Santa Apostólica Jesús de la Buena Esperanza.

“A Cúcuta solo venía para las misas programadas y se quedaba en casa de sus seguidores, que eran personas pudientes, donde lo hospedaban y atendían con la mejor comida”, señaló Oswaldo Rico, quien lideró los procesos de denuncias de varias de las presuntas víctimas. 

Germán Restrepo Quintero siempre aseguró que fue perseguido, calumniado y juzgado por la labor que desarrollaba. Sin embargo, las iglesias católica, anglicana y ortodoxa, a las que decía pertenecer, no lo respaldaron.

No obstante, como aseguraron los familiares de las niñas supuestamente violadas por este hombre, “él prefirió enfrentar la justicia divina y huirle a la terrenal”.

Tras el fallecimiento de Restrepo Quintero, también muere la acción penal en su contra. Sin embargo, las familias afectadas podrán interponer una denuncia ante la iglesia que representaba.

La muerte

“Se puede concluir que la causa de la muerte del señor Germán Restrepo obedece a una intoxicación exógena por cianuro. Se pudo determinar que la vía de ingesta fue oral y la manera de muerte es violenta”, señaló Carlos Valdés, director de Medicina Legal, sobre el resultado del examen practicado al cadáver.

Cabe recordar que Restrepo Quintero tomó cianuro en una botella de agua que ingresó hasta la sala de audiencias, en medio de un receso, y antes de que el juez tomara una decisión respecto a la medida de aseguramiento que le impondría como imputado.

En un video revelado por el programa Cuatro Caminos se observa cuando este hombre camina por la calle hablando por celular y a su interlocutor le pregunta: “Las gotas, las gotas, ¿Las tiene?”. 

En un posterior video se le ve subiendo las escaleras con la botella, donde se cree llevaba mezclado el cianuro (sal del ácido cianhídrico, de toxicidad elevada) concluyendo que presuntamente tenía planeada su muerte. 

Las madres de algunas de las niñas afectadas denunciaron que el presunto sacerdote después de ganarse su confianza, les daba una bebida que las mareaba, mientras se encerraba con las posibles víctimas para abusar de ellas.

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Sábado, 8 de Septiembre de 2018
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