Un policía muerto y otro herido, además de dos civiles lesionados, es el resultado de un ataque perpetrado ayer por presuntos subversivos del Eln en el corregimiento de Otaré, comprensión rural de Ocaña.

Según versiones de los vecinos, los uniformados llegaron como de costumbre a almorzar a la casa de la señora Ilia Navarro cuando los supuestos subversivos irrumpieron en el lugar.

Prácticamente tomaron por sorpresa y a quemarropa dispararon contra el patrullero Yefri Darío González Sinisterra, oriundo de Chinácota, quien perdió la vida inmediatamente.

En el intercambio de disparos resultaron heridos el policía José Ortega, Jairo Molina, de 56 años, esposo de la mujer que prepara los almuerzos, además de su hija Liney Bibiana Molina Navarro, de 33, quienes fueron trasladados a la sección de urgencias del hospital regional Emiro Quintero Cañizares.

Camioneta abandonada

De acuerdo a los testimonios recolectados, tres hombres y una mujer coordinaron el ataque y dejaron abandonada una camioneta, Toyota Luv, doble cabina, roja, placa QED 938, hurtada a un vendedor de cebollín del corregimiento de Guamalito, jurisdicción del municipio de El Carmen.

Hasta el cierre de esta edición, las autoridades verificaban si estaba cargada de explosivos, situación que mantenía atemorizados a los vecinos del sector, pues los hombres armados dieron la orden a los habitantes de que se encerraran en sus casas.

Los supuestos elenistas huyeron a pie del lugar y salieron de la población en motocicletas.

Esta es la primera vez que ocurre un ataque desde la creación de esta estación de Policía en 2010.

En ese lugar existen 11 uniformados para proteger a una población de 900 habitantes en la cabecera del corregimiento. Tanto el Ejército y la Policía perseguían por aire y tierra a la columna subversiva que perpetró el ataque.

Artefacto

En otros hechos, el sábado, alrededor de las 11:00 de la noche, fue lanzado un artefacto explosivo a una garita de la subestación de Policía de Campo Dos, jurisdicción de Tibú.

El coronel Fredy Correa, subcomandante operativo de la Policía de Norte de Santander, informó que “el hecho, afortunadamente, no dejó heridos”.

Al parecer, estas acciones harían parte de la amenaza del Eln de hacer un paro armado del 14 al 16 de febrero, en conmemoración por los 50 años de la muerte del padre guerrillero Camilo Torres.

*La Opinión