“Quédense quietos o los matamos”, fue lo único que escucharon los papás de Juan Carlos Jiménez Rincón cuando dos hombres armados forzaron la puerta principal de su vivienda y entraron apuntándoles a la cabeza, preguntando por su hijo, a quien asesinaron minutos más tarde.
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Entre conmoción y tristeza, el padre de la víctima horas después de la traumática escena, todavía seguía preguntándose cuál habría sido el motivo del homicidio, pues aunque su hijo era conocido tanto por familiares como por vecinos como ‘Diablo’, por sus tatuajes, según él, por lo general no era un hombre problemático.
“No sabemos si tenía amenazas, por lo menos no nos contó a nosotros ni a sus hermanos, él por lo general se la pasaba en el barrio, pocas veces salía. En ese momento (8:30 de la mañana de ayer) estaba durmiendo como de costumbre, porque por lo general se paraba más tarde”, explicó el papá de la víctima.
Los pistoleros después de dispararle a la víctima en dos ocasiones, en la frente y el pecho, huyeron a pie de la casa que está ubicada en la calle 4 con avenida 27, del barrio Oasis.
Sin embargo, algunos vecinos que también escucharon las detonaciones y vieron a los homicidas corriendo, alertaron a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc).
De inmediato, varias patrullas de la Mecuc comenzaron la búsqueda de los presuntos homicidas y unos minutos más tarde encontraron a dos hombres que cumplían con las características físicas que les habían informado en el barrio Niña Ceci, requisándolos y encontrándoles un arma de fuego a cada uno.
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Uno de ellos tenía un revólver calibre 38, con 6 cartuchos, y, según el reporte judicial, ese hombre tiene anotaciones judiciales por el delito de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes en los años 2019, 2020 y 2021.
Al otro detenido, le hallaron una pistola 9 milímetros con dos proveedores y 13 cartuchos, también contaría con anotaciones judiciales por los delitos de violencia intrafamiliar y violencia contra servidor público en el 2018.
Ambos capturados fueron trasladados a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía y quedaron a disposición de las autoridades competentes para adelantar el proceso judicial en su contra.
Un ambiente lúgubre
Una hora más tarde, cuando arribó la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brihno) al lugar para adelantar la inspección técnica, un grupo de vecinos se quedó en el parque principal del barrio, ubicado frente a la casa de donde ocurrió el crimen, quienes con un silencio lúgubre observaban a los uniformados llevar a cabo la diligencia judicial.
El ‘Diablo’ tenía tres hermanos que vivían con él, pero que no se encontraban en ese momento en la casa. Ellos, luego de recibir la trágica noticia, volvieron a su residencia y se quedaron a un costado a la espera que los peritos forenses terminaran.
“Nosotros tres madrugamos a trabajar, pero él como estaba desempleado solo se había despertado a desayunar y luego se acostó de nuevo, era muy conocido en el barrio, pues llevamos 20 años viviendo acá, ‘Diablo’ era una persona muy atenta a cualquier favor que necesitáramos alguno de nosotros o los vecinos, aquí lo querían mucho”, dijo uno de los hermanos de la víctima.
Así mismo resaltaron que en ese momento no contaba con hijos o una pareja sentimental, y su actitud era tranquila a la hora de enfrentar problemas.
Hasta el momento las autoridades no han establecido un motivo claro del homicidio, sin embargo, con la captura de los presuntos asesinos, se espera que el caso pueda esclarecerse rápidamente.
Las autoridades señalaron que Juan Carlos Jiménez tenía anotaciones judiciales por el delito de fabricación y porte de estupefacientes en los años 2017, 2019, 2020 y 2021.
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