Una tarde de tertulia familiar terminó en tragedia. El miércoles, un hombre desconocido arribó hasta la avenida 3 entre calles 13 y 14 del barrio Motilones y atacó a bala al comerciante José Hernando Lizcano, de 46 años.
Lizcano recibió un disparo en la cabeza, mientras estaba sentado afuera de su casa, conversando con su compañera sentimental, su mamá y una tía.
Según se conoció, los parientes almorzaron a mediodía y salieron a sentarse en la entrada de la casa, como acostumbraban a hacerlo.
“Le pedí que nos fuéramos a acostar y a ver televisión pero él me dijo que más tarde”, recordó la compañera sentimental de la víctima.
Sin embargo, hacia las 4:30 de la tarde, se acercó un hombre delgado, con gorra y le disparó a José Hernando, sin que alcanzara a reaccionar.
En medio del ataque, los familiares gritaron pidiendo auxilio, por lo que el pistolero, en su huída, volvió a hacer otro disparo hacia atrás, que casi impacta a la compañera de Lizcano.
Un menor de 14 años estuvo acompañando al comerciante minutos antes del hecho.
El homicida huyó junto a un compinche que lo esperaba en una motocicleta venezolana, a pocos metros de la escena del crimen.
Lizcano fue trasladado a un centro médico por la Policía y sus familiares, pero finalmente murió.
La compañera sentimental de la víctima desconoce algún problema o amenaza que pudiera haber generado el homicidio.
El subcomandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel William Donato, aseguró que se adelantan las investigaciones para esclarecer el crimen y capturar a los responsables.
Dijo que José Hernando no tenía antecedentes, pero que sí había interpuesto una denuncia por el delito de estafa, en Bogotá.
Según se conoció, Lizcano habría llegado a Cúcuta, hace pocos días, desde la capital del país.
La Opinión