Desde hace dos meses, Luis Junior Arenas Vaca gozaba del beneficio de detención domiciliaria por el delito de porte ilegal de armas. Por ello, estaba sentado, junto a un amigo, cerca de su residencia, cuando de repente llegaron a matarlo.
El caso se presentó el sábado, a las 4:40 de la tarde, en la avenida 6 frente al número 7- 64 del barrio El Salado.
Según conocieron las autoridades, Arenas Vaca, de 20 años, departía con su amigo sin ninguna prevención. Tanto, que el joven se quedó solo cuando el conocido se retiró por un momento.
Pero, ese fue el instante preciso que aprovecharon dos sujetos que aparecieron repentinamente en la escena.
Los desconocidos se acercaron a Luis Junior y uno de ellos desenfundó un arma de fuego. Sin mediar palabra alguna, apretó el gatillo y le propinó un impacto en la parte izquierda del tórax y otro en el abdomen. Posteriormente, se dieron a la fuga en una motocicleta, que luego dejaron abandonada.
Muere
El sonido de los tiros alertó de inmediato a los familiares de Arenas Vaca, quienes salieron apresurados de la casa para saber qué había pasado.
El joven, tendido en el suelo y agonizando, fue trasladado por sus parientes al Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde nada pudieron hacer los médicos por salvarle la vida. Los tiros fueron mortales.
Personal de la Brigada Interinstitucional contra Homicidios (Brinho) practicó el levantamiento en el centro asistencial y en el lugar de los hechos recolectó las evidencias de interés criminalístico que permitan iniciar las investigaciones en contra de los responsables de este nuevo crimen en la ciudad.
Este domingo en la mañana, un hermano de la víctima estuvo al frente de las diligencias para reclamar el cadáver de Luis Junior, pero sus familiares evitaron entregar declaraciones a la prensa.
Un detenido
La Policía reportó que ocurrido el homicidio, el amigo que se encontraba con Luis Junior intentó tomar justicia por su propia cuenta y se dirigió a una casa cercana donde creía que estaban los asesinos. En el sitio, realizó varios disparos llamando la atención y generando temor entre la comunidad que rápidamente alertó a la patrulla del cuadrante.
Este hombre, identificado como Ricky Jackson Max Manzano, fue detenido por porte ilegal de armas, siendo trasladado a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía para que rinda un interrogatorio y responda por el delito cometido.