Nuevamente, el vencimiento de términos jugó a favor de un presunto homicida e integrante de una banda de atracadores, quien recobró su libertad. 

Se trata de Miguel Ángel Rey Buitrago, conocido como ‘Miguelito’, quien fue detenido los primeros días de enero de este año, frente a un reconocido gimnasio ubicado en la Diagonal Santander, cuando estaba en compañía de dos hombres con los que, al parecer, pretendía atracar a un comerciante de la zona.

Miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía llegaron al lugar y en medio de una rápida acción evitaron el robo y los detuvieron.

Contra ‘Miguelito’ las autoridades ya tenían una orden de captura por homicidio, para que respondiera por el asesinato de Luis Alexander Cacua Ramírez, quien fue atacado a balazos en la avenida Demetrio Mendoza, en el sector de Las Chiveras de San Luis, la noche del 14 de octubre de 2020.

Según las investigaciones de las autoridades, Rey fue el encargado de dispararle a la víctima, luego de que esta se opusiera a subirse a la motocicleta en la que se movilizaba el pistolero con su cómplice.

“Miguel Ángel aprovechó que la víctima se encontraba en estado de indefensión, pues estaba transitando a pie por la vía pública cuando fue abordada por ‘Miguelito’ y otro hombre, que trataron de llevársela en la moto, pero ante la negativa, Miguel procedió a disparar en varias ocasiones y luego huyó del lugar en la motocicleta como parrillero”, se lee en un aparte del informe judicial.

El abogado José Ernesto Jaimes Chía, defensor del acusado, lideró una estrategia en favor de su cliente, al que logró tramitarle la libertad tras culminar el tiempo constituido legalmente para que se instalara el juicio oral, luego de la acusación.

Aunque La Opinión intentó comunicarse con el abogado, este se abstuvo de entregar declaraciones, por el momento.

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El perfil

“Miguelito se dedica al fleteo y al sicariato. Delinque en toda Cúcuta, pero su fortín es en el barrio San Martín y el 13 de Marzo de la ciudadela La Libertad”, así describió un investigador judicial a Rey Buitrago.

Miguel Ángel, al parecer, hacía parte de una banda de atracadores que se dedicaba a robar en manada en motocicletas. Varios de estos hechos quedaron registrados en cámaras de seguridad que evidencian la manera en la que intimidaban a sus víctimas y en minutos lograban quitarles dinero y sus pertenencias.
 
El crimen

Luis Alexander Cacua Ramírez, quien tenía 20 años cuando fue asesinado, pasó sus últimos cuatro sumergido en el consumo desmedido de drogas.

La noche del crimen, los homicidas dejaron un letrero sobre el cadáver con la palabra “Torres”, una de las pistas que tuvieron las autoridades.

Desde el momento del homicidio, los investigadores judiciales analizaron una posible retaliación por expendio de drogas, como una de las hipótesis del hecho.

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