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Judicial
Millonario negocio, detrás de desaparición y muertes
Los sucesos tendrían una relación por la presunta desaparición de $500 millones.
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Sábado, 13 de Junio de 2020

La desaparición de un cambista, al que le quemaron la camioneta, el hallazgo de un cuerpo no identificado en Boconó y la muerte a bala de otro cambista en el barrio José Bernal de Atalaya, tendrían una relación por la presunta desaparición de $500 millones.

Una fuente judicial cercana a la investigación aseguró que las pesquisas avanzan para esclarecer quienes serían los autores materiales de estos tres casos. Por ahora, se sabe que estas tres personas se conocían entre sí.

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“Toma fuerza la hipótesis de que el cuerpo hallado en Boconó es un amigo o conocido de Pedro Antonio Urbano Ibarreto, comerciante y cambista que está desaparecido y al que le quemaron la camioneta. Ambos trabajaban con el negocio de bitcoin (criptomoneda)”, dijo la fuente judicial.

Sobre la muerte de Henry Alberto Ayala Contreras, también cambista y quien recibió tres disparos en el barrio José Bernal, el mediodía del domingo, se supo que habría participado en ese negocio que salió mal.

“Pudo ser que se robaron el dinero o que al perder valor quisieron desaparecerlo y eso desató toda una venganza”, consideró el investigador.

El hombre en Boconó

La identidad del hombre que fue arrojado en inmediaciones de la torre 17 del anillo vial oriental, sobre las 8:00 de la mañana del domingo, es un misterio. El cuerpo aún sigue sin ser identificado en Medicina Legal. Tras el análisis que le hicieron a las huellas dactilares no coincidió con ser ciudadano colombiano.

“Es probable que sea venezolano. El cuerpo tiene unas señales particulares que son un tatuaje en tinta negra con letra cursiva “Washington” a nivel del antebrazo izquierdo. También, tiene un tatuaje de un búho en la parte posterior del brazo izquierdo”, agregó la fuente.

La línea de tiempo

El último rastro que tuvieron los familiares de Pedro Antonio Urbano Ibarreto fueron los mensajes que la víctima le envió a su pareja a través de WhatsApp, a las 5:00 de la tarde del lunes primero de junio, en que le pedía que cuidara a sus hijos y que no lo olvidara, porque la amaba.

Luego de esa conversación, Urbano no volvió a reportarse y dos horas después, la Policía Metropolitana conoció que en la intersección del anillo vial occidental que conduce a la urbanización Cormoranes fue hallada su camioneta quemada.

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Para la mañana del 7 de junio un vehículo paró su recorrido y arrojó un cadáver por el anillo vial, sector de Boconó. El cuerpo del hombre, de tez trigueña y aproximadamente 1.70 de estatura, quedó bocarriba y vestía bluyín, camiseta gris y tenis.

Ese mismo domingo, hacia las 12:30 del mediodía Henry Alberto Ayala Contreras fue asesinado a bala, en una calle de tierra que da al asentamiento José Bernal, muy cerca de donde apareció la camioneta incinerada.

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