Juan Sebastián Galeano Rozo soñaba con ampliar y mejorar el parqueadero de su padre. Solo le faltaba terminar de pagar un crédito y echarían a andar el proyecto, pero el destino truncó sus buenas intenciones.   

Este joven, de 22 años, murió el viernes en un inusual accidente cuando precisamente ayuda a acomodar un camión en el estacionamiento, ubicado en el sector El Arenal, lote 5, por el anillo vial oriental, frente a la urbanización Metrópolis. 

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Eran las 7:30 de la noche cuando “mi hijo estaba guiando el camión para cuadrarse en un espacio normal, pero el chofer se pegó más hacia el lado donde él estaba y lo aprisionó contra un muro de llantas. Le agarró la cabeza con la parte de atrás. Al parecer, el camión no tenía el espejo retrovisor izquierdo”, señaló el padre de Juan Sebastián.

El joven, estudiante de administración comercial y financiera en la Universidad  Francisco de Paula Santander, perdió la vida  de manera inmediata. 

Solo al bajarse del camión el conductor se percató de lo ocurrido. Los familiares no pudieron hacer nada para auxiliarlo porque la muerte fue inmediata.  

El chofer fue detenido de manera preventiva mientras entregaba la versión de lo ocurrido.

“Mi hijo quería volver grande el parqueadero y que llegara a ser el mejor de Cúcuta. Sebastián quería surgir y echar para adelante (…)”, señaló el progenitor en medio de sollozos. 

La víctima, natural del municipio de Tinaco en el estado Cojedes (Venezuela)  y también con nacionalidad colombiana,  era soltera y no tenía hijos. Era el mayor de tres hermanos.

La unidad de criminalística de la Policía de Tránsito y Transporte practicó en el levantamiento en el lugar de los hechos, donde además reside la familia, y llevó el cadáver a la morgue del Instituto de Medicina Legal.

Este sábado en la mañana, su padre adelantó las diligencias legales ante la Fiscalía para la entrega del cuerpo. La velación se cumple en la funeraria Rincón.