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Mortal mezcla de alcohol con gasolina

La víctima chocó contra un vehículo y murió de manera inmediata.

A Miguel Ángel Gaviria Urdaneta, sus amigos y conocidos, con quienes departía bebidas embriagantes, le pidieron varias veces que no manejara la moto por la oscura vía entre Cúcuta y Puerto Santander, por el riesgo que implicaba, pero como él ya se quería ir para su casa, ubicada en la vereda Oripaya, no les prestó atención y emprendió el corto viaje.

Cinco minutos más tardes, Gaviria se accidentó contra un vehículo y perdió la vida de manera inmediata.

Esta trágica historia se dio cuando eran las 7:25 de la noche del domingo. Gaviria Urdaneta, de 27 años y de oficio jornalero, se subió a su moto Keeway TX 200, color azul y de placa AE4L91M, y aceleró con rumbo a su residencia, pero metros más adelante lo vieron manejar sin control, invadiendo una y otra vez el carril contrario.

Cuando el motorizado iba por el sector Los Mangos, exactamente en el kilómetro 20 de esta vía, el conductor de un carro Mazda 323, color verde y de placa BUX906, no logró esquivarlo y terminó accidentándose.

“El motorizado no traía luces. Cuando me percato, lo tengo encima en mi carril y aunque intenté esquivarlo, no fue posible”, contó a La Opinión, el conductor del vehículo.

Según el relato, Gaviria Urdaneta chocó primero su moto contra la parte izquierda de la farola y el guardabarros del carro, de donde salió expulsado, golpeando el vidrio panorámico y finalmente, cayó al asfalto, impactando violentamente y quedando bocabajo.

“Quedó como seis metros después de que frené. Inmediatamente corrí nervioso y asustado para ver si podía ayudarlo, pero no tenía signos de vida. En ese momento pasaba un conductor de un carro Chevrolet Aveo y me dijo que metros atrás casi lo levantaba él. Luego lo que vino fue dar aviso a la Policía”, narró el conductor del vehículo contra el que se estrelló el motorizado.

La escena del accidente poco a poco se fue llenando de amigos y familiares del jornalero, quienes protagonizaron escenas de dolor y se lamentaban por la terquedad de su ser querido.

Su familia

Yeiberlin Gaviria, hermana de Miguel Ángel, ayer en la mañana no asimilaba que su ser querido hubiese muerto.

“Esto es tremendo. Todavía no lo puedo creer. Siento que va a llegar en su moto en cualquier momento. Si se hubiese dejado ayudar, esto no estaría pasando”, dijo la hermana.

La familiar aseguró que desde hace 3 años están radicados con su hermano en la vereda Oripaya y además recordó la última conversación que tuvo con él.

“El domingo hablamos por la mañana. Él era mi mejor hermano. Era un muchacho alegre que vivía pendiente de mí y de sus niñas de 5 y 3 añitos. Precisamente de ellas hablamos por última vez. Empezó a recordarlas y se reía de lo traviesa que es la niña mayor. Llevaba un año sin verlas y empezó a pensarlas mientras hablábamos”, contó Yeiberlin.

A Miguel Ángel sus familiares le decían de cariño ‘Caliche’, era el tercero de cinco hermanos. Le gustaba jugar fútbol y pasar su descanso con su familia y amigos, según contó la hermana.

“A quienes mezclan el alcohol con la gasolina, les digo que visualicen a sus madres llorándolos. Mi hermano no hizo caso y ahora mi mamá está destrozada. Es un dolor que nadie puede calmar, solo Dios”, finalizó la familiar.

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Lunes, 26 de Octubre de 2020
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