Wilmer Augusto Rangel y José Antonio Tapias Botello fueron sorprendidos, movilizándose en una moto y un taxi, transportando 1.882 cartuchos (calibre 5.56 milímetros), en el baúl del taxi.
Policías de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía Metropolitana de Cúcuta los capturaron luego de que uno de los dos tomó una actitud sospechosa y cuando fueron requeridos para una revisión les hallaron las municiones.
Los dos fueron enviados a la cárcel por fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.
Según la Mecuc, estos hombres transportaban la munición con destino la zona rural de Puerto Santander para ser entregada a guerrilleros del Eln.