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Judicial
Estaba descargando ladrillos y tuvo un fatal accidente
Rafael Darío Lizcano Ortega, de 38 años, fue trasladado a un centro asistencial, pero llegó sin signos vitales.
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Viernes, 22 de Abril de 2022

‘Solo falta estar vivo para morirse’, aseguró un allegado de Rafael Darío Lizcano Ortega ayer, mientras se llevaba a cabo su sepelio y recordaba el trágico y sorpresivo accidente laboral que acabó con su vida, el martes pasado, a las 3:30 de la tarde, en la ladrillera donde trabajaba, ubicada en el kilómetro 11 de la vía Cúcuta – El Zulia.


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Lizcano Ortega, de un muy buen carácter y humor, según afirmaron sus familiares, trabajaba como brasero en sus últimas semanas, pero llevaba 9 años en la empresa haciendo distintos oficios y labores.

“En ese momento estaba encargado de descargar los ladrillos que acababan de llegar de una volqueta. Cuando se va a descargar, normalmente se levanta la tapa de volcó del vehículo, y se atraviesa un tubo para que no se caiga, mientras sacan la mercancía, y Rafael estaba haciendo eso, cuando no sabemos por qué el tubo se cayó”, explicó el dueño de la ladrillera.

Pese a que el trabajador contaba con un casco de seguridad, cuando la tapa se cerró y golpeó a Lizcano Ortega en la parte trasera de su cabeza  el casco de protección que llevaba puesto, salió a volar.

Rafael Darío se desplomó y de inmediato, el conductor del vehículo como los demás trabajadores, que alcanzaron a ver o escuchar el accidente, lo montaron a un carro y lo trasladaron al policlínico de Juan Atalaya, sin embargo, el hombre llegó al centro asistencial sin signos vitales.


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Accidente laboral.
 
Tiempos difíciles

“Realmente es una gran pérdida, era un excelente empleado, pero sobre todo un buen ser humano, siempre estaba dispuesto a colaborar en lo que se necesitara en la ladrillera, pero además, fomentaba un muy buen ambiente, desde la empresa primero lamentamos el desenlace del accidente, y por otro lado hemos estado apoyando en lo posible a la familia en estos tiempos difíciles”, explicó el dueño.

La familia de Rafael Darío resaltó el acompañamiento que han recibido y aseguró que se están adelantando todos los trámites necesarios para que su esposa e hijos puedan recibir una pensión vitalicia por el trabajo prestado durante años del fallecido.

“Era un buen compañero, hermano, hijo y papá, vivía con su esposa y dos hijos, pero en el pasado tuvo gemelos en su primera relación, y estaba muy pendiente también de que estuvieran bien, procuró en lo posible darle todo a su familia, de él no tenemos más que buenas experiencias y anécdotas”, resaltó la hermana de Rafael Darío.


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Así mismo, señaló que además de estar centrado en su trabajo, para no faltarle en ningún día a su familia, era una persona muy alegre, quien hacía lo posible por animar celebraciones o festejos entre allegados.

“Se caracterizaba por no ser problemático, la verdad que no era un hombre conflictivo ni en su trabajo, ni en su juventud, tenía unos valores y principios que lo hacían muy perspicaz a la hora de elegir sus amistades, por lo mismo tenía pocos amigos, pero bien elegidos. Es muy triste la forma en la que se fue, pero este tipo de accidentes no son culpa de nadie”, concluyó la hermana de la víctima.

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