David Negrette Bustamante era un venezolano que estaba radicado en Cúcuta, pero desde la noche del 18 de julio permanecía y luchaba por su vida, en una cama del hospital Erasmo Meoz. Sin embargo, ayer, se conoció sobre su muerte.
El joven, de 23 años, recibió tres balazos en la cabeza y otro más en su antebrazo izquierdo, por cuenta de tres pistoleros que llegaron ese sábado hasta donde él se encontraba junto a Eliel Jesús Rivero Solórzano, también venezolano.
Esa noche, los dos amigos estaban al parecer, consumiendo drogas en una zona boscosa, ubicada al frente de las torres de Cormoranes, cuando fueron abordados por los hombres armados, quienes los atacaron a bala.
Rivero Solórzano murió en cuestión de minutos, pero Negrette Bustamante quedó herido y primero fue trasladado al policlínico de Atalaya.
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Posteriormente, lo remitieron al hospital, donde finalmente murió después de nueve días.
La Opinión conoció que esta segunda víctima llegó a Cúcuta en diciembre del año pasado y junto a sus hermanos menores de edad, se dedicaban a trabajar con suelas de zapatos.
Negrette Bustamante era soltero y no tenía hijos.