Con angustia y al borde de la desesperación, *Carmen no aguantó un minuto más bajo la disputa a sangre y fuego que aumenta en la zona de frontera, que divide al corregimiento La Parada de Villa del Rosario con San Antonio (Venezuela), y decidió abandonar el vecino país.

El martes en la mañana, la mujer y sus hijas salieron de la invasión Mi Pequeña Barinas del estado Táchira y atravesaron la frontera hasta pisar suelo colombiano, donde dicen que se sienten más seguras.

“Allá (Venezuela) llegó un grupo de hombres vestido de civil, encapuchados y con armas largas que se pasea por los barrios imponiendo su ley”, dijo la mujer.

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Aseguró que la detonación de disparos es constante y que muy pocas veces podía dormir tranquila al lado de sus hijas, por lo que no dudó en salir del lugar antes de convertirse en una víctima más.

Precisamente, el martes en la mañana y tarde, el temor proveniente desde el lado venezolano volvió a generar miedo en el corregimiento La Parada, luego de que los habitantes escucharan fuertes balaceras, como ellos mismos las describieron.

“La gente que estaba en el puente Simón Bolívar se agachaba buscando refugio, porque esa plomacera fue brava”, dijo uno de los comerciantes de la zona.

Hasta los contrabandistas que a diario pasan las trochas que unen a los dos países, sobre la ribera del río, aseguran que han tenido que disminuir el paso de mercancías en los últimos días por temor a caer en una de las balaceras.

Otros se atreven a decir que hay un nuevo grupo armado que quiere imponer las condiciones para toda persona que atraviese la frontera con cualquier tipo de mercancía.

“Dicen que ahora se pueden pasar cosas en el horario que ordenen y que también van a cobrar por cualquier bolsita que se traiga o se lleve”, dijo un habitante.

Y es que, caminar en medio de la trocha conocida como Los Mangos, es dar pasos expectantes de que en cualquier momento empiece la lluvia de balas, sin ningún punto fijo.

Por ello, uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta, armados con fusil, ingresaron ayer por este lugar a tratar de garantizar la seguridad en la orilla del río desde el territorio colombiano.

Ronda el miedo

En La Parada reina un ambiente de miedo e incertidumbre. Y todo porque en una semana, en los límites fronterizos con Venezuela, se han presentado cinco hechos violentos que dejaron dos muertos y un herido. 

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Al preguntar entre los pobladores, ¿qué está pasando en la frontera? Nadie tiene una explicación clara para esos hechos que mantienen atemorizados a los habitantes de esa zona del área metropolitana de Cúcuta, ubicada al costado derecho del puente internacional Simón Bolívar. 

Tanto la Policía como el Ejército aseguran que los últimos hechos violentos han sucedido en territorio venezolano y que por eso es muy difícil “decir algo”.

Sin embargo, y aunque las autoridades no lo reconozcan, la violencia no solo se está dando al otro lado del río Táchira, sino también en La Parada, donde algunos aseguran, bajo reserva, que hay varios grupos de hombres que se movilizan en moto o a pie, armados con pistolas y fusiles, ordenando que después de las 9:00 de la noche no debe haber nadie en las calles que están cerca de la línea fronteriza, y aquellos que se mueven por las trochas, “deben hacerlo bajo sus órdenes”.

Preguntando entre los habitantes, se conoció que desde hace más de un mes llegaron varios hombres bien armados, a quienes les dicen los ‘Bota de Caucho’, y que serían guerrilleros del Eln que quieren dominar el límite entre Colombia y Venezuela.

Según Wilfredo Cañizares, director de la Fundación Progresar, ellos vienen a combatir al Ejército Paramilitar de Norte de Santander (Epn), que domina esa zona desde 2012.

“Sabemos que el comandante del Epn es ‘Cochas’. Es un tipo muy peligroso que conformó esa banda criminal con hombres que pertenecieron al Clan del Golfo y a Los Rastrojos. Ellos controlan las extorsiones en las trochas y manejan todo lo relacionado con el contrabando y la droga que se mueve por ahí”, contó Cañizares.

*Nombre cambiado por seguridad.

Alcalde reclama una estación policial

Pepe Ruiz, el alcalde de Villa del Rosario, recalcó que lo ocurrido en la frontera obedece a la lucha armada que se está dando entre los grupos ilegales que allí delinquen por apoderarse de las trochas.

“Del lado de Venezuela apareció un nuevo grupo que está provocando esa situación. Por eso estoy pidiendo más presencia de la Policía y el Ejército en ese sector (La Parada), para tener un mayor control”, señaló el mandatario.

Dijo que ese nuevo grupo está en contra de que le cobren a la gente (vacunas) y como cada trocha tenía un dueño, está generando una lucha entre ellos.

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Ruiz manifestó que seguirá pidiendo al Gobierno Nacional la construcción de una estación de Policía en La Parada.

‘No sabemos nada de eso’

El general Antonio María Beltrán, comandante de la Brigada 30 del Ejército, sostuvo que lo único que sabe es que se están presentando combates al otro lado de la frontera, ante lo cual no puede hacer nada.

“Tenemos información de que se trataría del Clan del Golfo luchando la territorialidad con Los Rastrojos. Sobre el sector de Villa del Rosario mantenemos un control en gran parte de las trochas. Nosotros no tenemos ninguna información de que (grupos armados ilegales) hayan dado la orden a la población de no moverse”, señaló el oficial.

Asimismo, dijo que harán un esfuerzo para poderlos ubicar, porque si están en territorio colombiano, podrán golperarlos. “No tengo ninguna información que me indique que el Eln se está moviendo por este sector”, dijo Beltrán.

En venezuela 

El coronel Javier Barrera, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, no contestó al respecto de la actual situación, aunque en ocasiones anteriores ha referido que estos hechos ocurren en Venezuela.

Sin embargo, se conoció que la Mecuc tiene cerca de 100 hombres desplegados sobre la frontera.

Enfrentamientos

Según Wilfredo Cañizares, los enfrentamientos entre estos dos grupos armados (Eln y Epn) estaría provocando las balaceras y las muertes sobre la línea fronteriza. Algunas de las cuales, por darse en territorio venezolano, no son conocidas por las autoridades colombianas.

“Nosotros hemos recibido denuncias de desapariciones de menores de edad en Villa del Rosario, quienes aparecen días después contando que fue este tipo ‘Cochas’ el que se las llevó para someterlas a prácticas sexuales”, sostuvo el director de Progresar.