Uno de los pilares del Código de Policía es resolver los conflictos que a diario afectan la seguridad y la tranquilidad de las personas en el entorno social.

Por esto, la Policía de Norte de Santander ha fortalecido las acciones para aplicar la norma en los diferentes municipios del departamento.

Según la Policía, durante los dos años de vigencia de este nuevo código, se detectó que la mayoría de sanciones se concentran en los comportamientos de las personas en situaciones que ponen en riesgo la vida de la población.

“Los comportamientos recurrentes que ponen en riesgo la vida y la integridad de las personas son, en su mayoría, casos de riñas donde se ejecutaron 1.297 medidas correctivas, 1.204 fueron por portar armas o elementos cortantes, seguido de las agresiones a las personas con 449 comparendos”, explicó la Policía del departamento. 

Municipios

La Policía aseguró que Ocaña, Pamplona y Tibú, figuran entre los municipios con más sanciones del código de convivencia.

Ocaña registra 2.845 comparendos, Pamplona tiene 1.501 y en Tibú ocurrieron 724 sanciones.

“Avanzamos en la gestión pública con las autoridades administrativas con el fin de lograr una mejor infraestructura que permita aplicar la norma bajo los principios de legalidad y proporcionalidad”, aseguró la institución.

Las multas

Los recaudos que llegan a las entidades territoriales se deben destinar a financiar proyectos pedagógicos y de prevención en materia de seguridad y cultura ciudadana, en un 60 por ciento.

Sin embargo, las autoridades no han recolectado lo debido con la proporción de las sanciones que se han aplicado.

Hasta el cierre de esta edición, se han recaudado $10.790.000, destinados al mantenimiento de la plataforma del Código de Policía.

Los sancionados que reincidan y que no cumplan con el pago de la multa pueden ser sometidos a un cobro coactivo.

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