Pablo Enrique Martínez fue asesinado a las 8:20 p.m., del lunes, cuando iba manejando la moto negra Honda CB 125, de placa XZR-72, por la esquina de la calle 21 con avenida 1, de Ospina Pérez. La víctima fue interceptada por dos hombres en otra moto.
El parrillero, al ver a su objetivo, sacó un arma y le disparó de inmediato. Martínez al recibir el primer tiro en la cabeza, alcanzó a seguir unos metros y cayó a un costado de la vía, sobre un pequeño rastrojo.
“En ese momento, los tipos se le acercaron y el de atrás le impactó como cuatro o tres tiros más. Lo remató. Al ver que ya había muerto, se fueron rápidamente”, sostuvo un testigo.
Casi diez minutos después, varias patrullas llegaron al sitio y acordonaron el lugar. De los homicidas nadie supo algo.
Entre las pesquisas, los peritos forenses no hallaron vainillas, por lo que creen que los asesinos usaron un revólver, pero será Medicina Legal la que establezca qué tipo de arma de fuego se usó.
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Reciclador asesinado
Nueve horas antes del crimen de Pablo Martínez, en Ospina Pérez, se registró otro homicidio. La víctima fue Daniel Fernando Suárez Mora, de 26 años, quien se dedicaba al reciclaje, según el reporte policial.
Se conoció que el hecho de sangre se dio a las 11:30 de la mañana del lunes, en la calle 20 con avenida 5, a muy pocas cuadras del otro asesinato.
Según las autoridades, unos hombres se le acercaron a la víctima y uno de ellos le disparó a quemarropa, aunque la Policía y unas personas del lugar intentaron salvarle la vida, llevándola a un centro asistencial que estaba a unos metros de ahí, los esfuerzos fueron en vano y finalmente murió.
