La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Otra vez, San Faustino es escenario de muerte

La pareja sostenía una relación desde hacía dos años y habrían estado conviviendo por al menos 12 meses.

Esta semana San Faustino se convirtió en escenario de sangre y muerte. 

Primero, fue asesinada Miriam Zulay Hernández Silva, presidenta de la Junta de Acción de Comunal de la vereda El Descanso del corregimiento Ricaurte. Luego, el mecánico Luis Gerardo Martínez Acosta y ahora una pareja, en un paraje solitario vía al corregimiento. 

Se trata de Jhenifer Astrid Quintana Guerrero, de 22 años, estudiante de belleza integral y Fernando José Castillo Díaz, de 27, contrabandista de gasolina. La mujer mantenía una relación sentimental con Fernando de quien esperaba un hijo, con dos meses y medio de embarazo. 

Le puede interesar: Matan a exconcejal en Ábrego en una riña

Sin embargo, ella tenía una hija de 3 años, de otra relación. Castillo Díaz estaba casado y tenía otros dos hijos, de 6 años y 15 meses. Dicha situación causaba discordias entre las dos mujeres que habían terminado a los golpes y en denuncias ante la Fiscalía.

Los hechos   

Según se conoció, Castillo, natural de Cúcuta, salió de su casa el viernes a las 8:00 de la noche después de comer, manifestándole a la esposa que tenía afán y que regresaría más tarde.

Ella volvió a tener noticias de Fernando hacia las 2:00 de la madrugada, cuando unos amigos le avisaron que lo habían matado a tiros y que estaba tirado junto a su carro, a un lado de la vía que lleva a San Faustino, cerca al lugar de residencia. 

Jhenifer quedó dentro del vehículo, en el puesto del copiloto, con la cabeza inclinada hacia el lado izquierdo, al parecer con un disparo en la cabeza. Fernando estaba afuera del automotor, bocarriba, en un rastrojo. En el sitio, quedaron vainillas 9 milímetros.

La relación 

Los parientes de Castillo indicaron que desde hacía cuatro años él se dedicaba al contrabando de gasolina, pero que no sabían si su muerte pudo derivarse de esa actividad.

Por su parte, los allegados de Jhenifer dijeron que ella vivía con la abuela y unas tías en el barrio Aeropuerto.

“Después de las denuncias, la esposa de Fernando no quería llegar a un acuerdo y tenía que indemnizar a Jhenifer por los daños que le causó, pues le afectó un hombro. Precisamente, para la fecha de la pelea mi sobrina se enteró que estaba embarazada”, agregó una tía de la joven asesinada. 

Lea además: Lo balean a pocas horas de haber salido de la cárcel

Explicaron que ellos sostenían una relación desde hacía dos años y habrían estado conviviendo por al menos 12 meses, pero se habían separado por los problemas con la esposa de Fernando.

“El viernes en la noche sacó todas las cosas de la casa porque se había ido a vivir nuevamente con él (…) Se iban supuestamente para el barrio El Salado”, se le escuchó decir a los allegados.

Versión oficial

El coronel Javier Barrera, comandante de la Policía Metropolitana (Mecuc) señaló que en la madrugada recibieron una llamada que alertaba sobre unos disparos por El Cerrito y cuando una patrulla llegó al lugar, encontró los cadáveres y el automotor venezolano, propiedad de Fernando.

Sobre los móviles del doble homicidio indicó que tienen dos hipótesis que están tratando de esclarecer, pero que por ahora no tienen nada contudente.

La esposa del hombre y los familiares de la mujer no se explican qué hacían en ese lugar y por qué los mataron, si nunca habían manifestado que tuvieran enemigos o amenazas en su contra.

Image
La opinión
La Opinión
Domingo, 17 de Diciembre de 2017
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día