“Cuando el atracador dijo que me iba a matar y me apuntó con el arma, mi papá brincó hacia donde yo estaba y recibió los tiros”. Así, recordó Leider Andrés Téllez  como su papá prefirió morir antes de permitir que lo asesinaran a él.

La trágica historia ocurrió cerca al relleno sanitario de la vereda La Madera, zona rural de Ocaña, el pasado miércoles.

Leider Andrés, de 19 años, salió junto a su padre Luis Orlando Téllez Balaguera, de 38, en una motocicleta con rumbo hacia la vereda Palo Grande, con la intención de ver y negociar una finca que querían comprar.

Cuando papá e hijo iban a cinco kilómetros de llegar a La Madera, al menos cinco hombres en motocicletas los interceptaron y los obligaron a parar y bajarse.

Luego de que les quitaran las llaves del vehículo, los celulares y las billeteras, los atracadores les pidieron que se hicieran a un costado de la carretera, porque los iban a asesinar.

Tiros

En medio de la acción de los agresores, Luis Orlando fue impactado en la espalda cuando protegió a su hijo.

Al ver a su papá herido, Leider Andrés se abalanzó contra el pistolero, que también pretendía dispararle en el pecho.

“Yo le bajé el revólver y me pegó el tiro en el abdomen. Luego, lo agarré y nos fuimos los dos por un abismo”, narró Téllez, mientras se recupera de la herida en el hospital Emiro Quintero Cañizares de Ocaña.

El joven siguió rodando por la montaña, esquivando los disparos del asaltante.

Cuando los atracadores huyeron, Leider Andrés regresó a buscar a Luis Orlando, pero lo encontró muerto.

Papá e hijo trabajaban como braceros en el mercado de Ocaña. 

Leider aseguró que en el momento del atraco no llevaban dinero.