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A ‘pagar’ por la muerte de dos hermanos en Cúcuta
“Le pido muchas disculpas... no maté a sus hijos, los entregué vivos ”, señaló 'Cuello Loco' excabecilla de Los Rastrojos.
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Lunes, 28 de Mayo de 2018

Míreme a los ojos y póngase la mano en el corazón. Le pido que me diga dónde están los restos de mis hijos. Entréguemelos, así me toque ir a sacarlos, yo voy. Se lo dejo a su conciencia, así acá le impongan 100 años de cárcel”.

Así, sin titubear un solo instante, le dijo Carmen Evelia a José Ulises Abril Parada, 'Cuello Loco', en medio de la audiencia en la que le permitieron hablarle frente a frente al hombre que aceptó haber participado en el asesinato de sus hijos: Henry Orlando, de 36 años, y José Fabián Albarracín Martínez, de 31.

'Cuello Loco', quien hasta abril de 2011 fue segundo comandante de Los Rastrojos en la ciudadela Juan Atalaya y Cerro de la Cruz, ha venido colaborando con la justicia para el esclarecimiento de varios homicidios (ya condenado a 40 años y 19 en otros procesos)  perpetrados por esta organización criminal, durante su accionar en Norte de Santander. 

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La historia de los hermanos Albarracín Martínez llegó a manos de las autoridades el 15 de diciembre de 2009 cuando la madre denunció su extraña desaparición.

Según consta en el proceso, el primero del mismo mes, Henry Orlando salió de su casa en el barrio Aeropuerto en su vehículo Ford Fiesta, blanco, a encontrarse con su hermano José Fabián en el municipio de Puerto  Santander, al parecer,  para transportar ACPM. 

“Al día siguiente, Henry Orlando  se comunicó con su esposa y le comentó que los tenía retenidos la Policía, siendo esta la última comunicación que tuvieron con sus parientes”, relató la Fiscalía.

Desde entonces, inició el calvario para Carmen Evelia, quien fue  presidenta del barrio Aeropuerto y de la Comuna 6.

Antes de tener alguna noticia sobre el paradero de sus dos hijos, el 9 de febrero de 2010 ella tuvo que afrontar la muerte de su otro hijo Rubén Darío, de 23 años, quien estaba investigando por su cuenta sobre la desaparición de sus hermanos. 

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“Le pido que se ponga la mano en el corazón de esta madre, que perdí a mis tres hijos en dos meses. Porque al menor también se lo ‘comieron’ por estar investigando lo de los hermanos”, le recalcó Carmen Evelia  a Cuello Loco.

Los entregué vivos

Abril Parada, de 45 años,  natural de Cúcuta, se allanó a los cargos que le imputó la Fiscalía por desaparición forzada y homicidio agravado ante el Juzgado  Octavo Penal Municipal. 

Por la gravedad de los delitos cometidos, el proceso continuó ante un juzgado especializado que lo condenó recientemente a una tercera pena de 18 años y 15 días de cárcel, obteniendo un descuento de  hasta un 50 por ciento de rebaja en la pena, al aceptar su culpabilidad.  

No obstante, para Carmen Evelia la respuesta que esperaba obtener sobre el paradero de los cuerpos de sus hijos, queda aún sin respuesta. 

“Le pido muchas disculpas,  quiero decirle señora (Carmen Evelia) que yo no maté a sus hijos, yo los entregué vivos en cierta parte y en adelante no sé qué pasó. Uno de sus hijos era amigo mío y trabajó conmigo en el 2007 en Banco de Arena. Yo no supe quién los mató. Discúlpeme, pero yo no sé dónde están sus hijos”, le respondió a su turno 'Cuello Loco'.

¿Qué paso?

De acuerdo a las declaraciones entregadas por Abril Parada, su jefe apodado Simón lo citó en el barrio Aeropuerto y le entregó a los hermanos Albarracín Martínez. 

Aclarando que no iban amarrados, 'Cuello Loco' los llevó hasta el corregimiento de Agua Clara y allí los entregó a alias San Juan. Luego, -aseguró- se regresó a Cúcuta. 

“Nunca me dijeron el motivo por el cual los mataron, solo sabía que iban a hablar con los jefes. Con el tiempo me dijeron que los llevaron para Guaramito y que allí los mataron y enterraron”, señaló el procesado.

Sin embargo, el  testimonio de un preso (Rafael Eduardo Hernández), que perteneció a la organización, da cuenta que los hermanos Albarracín Martínez fueron baleados, descuartizados y lanzados al río.

“Primero fue asesinado José Fabián, porque pertenecía a la empresa y había tenido problemas internos. Su hermano era chofer”, indicó este preso en su testimonio.

José Fabián llevaba más de seis años dedicado al contrabando de ACPM y gasolina y residió en San Cristóbal (Venezuela). Era soltero y no tenía hijos. También, había sido chofer de buseta pública.

Henry Orlando llevaba menos tiempo trabajando con combustible y era propietario del vehículo en el cual desaparecieron.

La muerte de Rubén Darío

Rubén Darío fue asesinado, a las 12:00 pm, cuando estaba con otro vecino en la calle 9 con avenida 28, del sector Paz y Progreso, del barrio Simón Bolívar. 

Según testigos, el hombre, de 23 años, estaba sentado al lado de otra persona, cuando vio que venían dos desconocidos armados. Entonces, salió a correr.

“Él dijo ‘uy Virgen del Carmen, ahí vienen’ y de inmediato corrió, cuando sentí fue que pasaron los dos hombres detrás y luego se escucharon los tiros”, contó un testigo. Supuestamente, una vez los asesinos cometieron el crimen se devolvieron por donde llegaron y se perdieron entre las arenosas calles de este humilde sector al norte de Cúcuta.

Minutos más tarde llegaron varias unidades de la Policía a conocer sobre el hecho que les habían informado, pero los pistoleros escaparon. En el lugar fueron encontradas alrededor de 15 vainillas de balas 9 calibre milímetros.

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