Una motocicleta policial fue quemada por pandilleros en el barrio Simón Bolívar de Ocaña, en el momento en que acudieron a un llamado de la comunidad para apaciguar los ánimos exaltados por una riña. 

El teniente Holman Mendieta, comandante de la estación de Policía, indicó que se trató de un altercado entre jóvenes. Al llegar, la patrulla fue atacada con armas blancas y la turba procedió a quemar la moto.  

De inmediato, llegaron refuerzos y controlaron la situación. Ningún policía salió herido.

Cuatro personas fueron capturadas, entre ellas un menor de edad, que quedaron a disposición de la Fiscalía y serán procesados por ataque contra servidor público y daños en bienes del Estado.

Al parecer, la acción fue cometida por expendedores y consumidores de alucinógenos en retaliación a los operativos de control en ese sector.