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Piden justicia por joven cucuteña abusada en Mompox

La mujer fue víctima de maltrato psicológico y sexual por parte de su pareja, a quien conoció a través de internet.

Camila*, de 22 años, salió de su casa en la ciudadela Juan Atalaya, en Cúcuta, con rumbo a Santa Marta. La ilusión de un nuevo amor la llevó a conocer en esa ciudad costera a un hombre con quien habló durante un año por Facebook, sin saber que su alegría se opacaría y sería víctima de abusos y aberrantes situaciones.

Según se pudo establecer, cuando la joven cucuteña tomó la decisión de irse, nadie en su casa pudo impedir el viaje.

Cuando Camila conoció al hombre que la enamoró virtualmente decidió quedarse con él en Mompox, una población de Bolívar ubicada a más de 15 horas de la capital nortesantandereana, donde se radicaron luego de contraer matrimonio.

Sus familiares sabían dónde estaba radicada, pero en las pocas ocasiones en que entablaron comunicación, ella les decía que extrañaba su casa y la comida que le preparaban en su tierra cucuteña.

Sin embargo, seis meses tuvieron que pasar para que se conociera la lamentable historia de maltrato psicológico y sexual a la que fue sometida.

Lo ocurrido

Según pudo establecer La Opinión, luego de que la familia de la joven intentara en repetidas ocasiones y sin éxito establecer contacto con ella a través de videollamadas, el viernes 29 de octubre, una de sus hermanas notó algo raro en la voz de Camila y la convenció de dejarse ver.

Cuando la vio en cámara, le pareció desconocer a la mujer que estaba viendo: Camila estaba delgada, demacrada y cuando hablaba no conocía ni siquiera a sus padres.

Esa preocupante imagen llevó a que dos hermanas y un cuñado de la joven, emprendieran un largo viaje hasta esa zona, para conocer qué le estaba pasando, enterándose de hechos aberrantes a los que estaba sometida.

Cuando los familiares llegaron a su destino, se enteraron  que Camila estaba en el hospital de Mompox; al llegar, recibieron la primera advertencia.

Un representante de la familia del esposo acusó entre groserías a las hermanas de Camila de ser guerrilleras y les aseguró que estaban siendo grabados. Pero eso no fue impedimento para que los familiares siguieran con su propósito de encontrar a la joven.

Al ingresar al centro asistencial, Camila estaba dormida y en estado de inconsciencia. Estaba golpeada y aunque abría la boca para hablar no le salía ni una sola palabra.

Fueron tres días que la familia duró en ese sitio y no vio evolución alguna en la salud de la joven. Luego, Camila fue trasladada para Santa Marta en una ambulancia, en compañía de su suegra, quien decidió llevarla al Instituto Neuropsiquiatrico Nuestra Señora del Carmen (Insecar).

Sus familiares tuvieron que irse en bus. Al llegar a Santa Marta, preguntaron insistentemente por qué Camila estaba en esa clínica, pero nadie les daba respuesta, solo les decían que quien estaba a su cargo era la suegra.

Ante eso, el padre de la joven fue alertado y de inmediato viajó desde Cúcuta hasta la capital de Magdalena, en busca de respuestas. Y lo que encontró fue aún más doloroso: Camila fue ingresada al centro asistencial vestida de hombre.

Su suegra la llevó a este sitio, argumentando que no estaba en sus cabales, razón por la que decidieron internarla en el instituto psiquiátrico.

Pero ya con la presencia del padre pidieron una remisión a la clínica Bahía de esa misma ciudad, donde lograron conseguir una explicación.

El abuso

Los familiares se enteraron de que Camila  había sido víctima de abuso sexual por parte de su propio marido, que aparentemente la obligaba a tener relaciones sexuales con otros hombres.

Al parecer, le inyectaban una sustancia para someterla a todo tipo de abusos. Según los familiares de Camila, todos estos hechos se habrían presentado en un corregimiento llamado Angostura, cercano de Mompox.

En la epicrisis de la clínica Bahía, de Santa Marta, que circuló por redes sociales, dejó al descubierto los golpes y las lesiones que tenía la joven. Además, se lee: “se evidencia hematoma en proceso de resolución en mentón. Paciente femenina con diagnósticos y problemáticas establecidas. Se evidencia candidiasis oral, para lo cual ya se le había ordenado manejo con fórmula magistral. Se evidencia dermatitis de pañal en glúteos, periné, región ingional bilateral, muslos en proceso de cicatrización”.

La trajeron

Varios días después, los familiares de la joven cucuteña lograron reunir dinero pidiendo colaboración para trasladarla hasta la capital de Norte de Santander y lo lograron. Sin embargo, la salud de Camila es delicada y ellos piden justicia por lo ocurrido.

“No les voy a negar que mi hermanita no está al 100 por ciento. Me la dañaron psicológicamente y físicamente de una manera que no se alcanzarían a imaginar. En este día pido justicia de mi Dios, que todo el peso y el castigo esté al acecho de todos los involucrados (sic)”, se lee en un mensaje publicado por una hermana de la joven en la red social Facebook.

“Los hechos fueron denunciados en Magdalena. Ya hay un fiscal y un equipo de Caivas de la Sijín en ese lugar. Ya acá le hemos hecho el abordaje con la Secretaría de Equidad de Género y Defensoría del Pueblo”, aseguró una fuente judicial encargada del caso en Cúcuta.

Otro caso de abuso

En los primeros días de noviembre, una joven fue presuntamente víctima de abuso sexual cuando fue abordada por desconocidos en el centro de Cúcuta.

Se pudo conocer que el caso ocurrió en horas de la mañana cuando la víctima iba a pagar unos recibos y fue abordada por una pareja de adultos mayores, quienes la amenazaron con un arma,  le robaron su celular y no contentos con eso, la subieron a un vehículo y la trasladaron a otro lugar donde el hombre mayor, abusó sexualmente de ella.

Este medio intentó hablar con la familia, pero no entregaron declaraciones.

* Nombre cambiado por protección de la víctima.

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Viernes, 20 de Noviembre de 2020
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