El retumbar de las balas acabó con las ilusiones y el espíritu servicial que caracterizaban a Édgar Omar Ayala Pinto, quien hasta la tarde del martes fue el presidente de la Junta de Acción Comunal de Ciudad Rodeo, en la ciudadela Juan Atalaya.
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El líder comunal, oriundo de Gramalote, era el menor de seis hermanos. Entre sus familiares siempre quedarán los recuerdos de una persona emprendedora, amigable, trabajadora y honesta.
Desde julio pasado incursionó como dirigente de la Junta de Acción Comunal de Ciudad Rodeo, donde vivió durante los últimos quince años.
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Ayala se pensionó del Ejército hace al menos treinta años, cuando sufrió un accidente en medio de sus labores como militar.
Según uno de los dolientes, Édgar hacía carreras en su vehículo y siempre viajaba a Gramalote con su familia. Dejó cinco hijos.
Los familiares de la víctima aseguraron que desconocen problemas o amenazas en su contra. Sin embargo, les exigieron a las autoridades que se adelanten rigurosas investigaciones que permitan esclarecer los móviles del asesinato, así como la identificación de los autores del hecho.
Amenazados
Martha Maldonado, representante de la Federación de Juntas de Acción Comunal (Fedecomunal), rechazó y lamentó el asesinato de Édgar Ayala y también instó a las autoridades a desplegar las investigaciones correspondientes.
Asimismo, la lideresa aseguró que en Cúcuta y el área metropolitana, actualmente, hay al menos nueve dirigentes comunales amenazados y otros dos fueron víctimas de desplazamientos.
“Estamos convocando a una reunión a todos los líderes que están afectados”, indicó Maldonado.
La también defensora de derechos humanos expresó que, los problemas por disputas de tierras, el microtráfico y los territorios, son las causas que conllevan a múltiples amenazas contra los líderes comunales.
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Entre tanto, Roger Castilla, consejero para la Acción Comunal de Norte de Santander, también se unió al rechazo por el crimen de Ayala Pinto y pidió que se esclarezca el hecho.
El ataque
A las 5:00 de la tarde del martes, un pistolero se le acercó a Édgar Ayala, quien estaba con su hijo, de 19 años, y les disparó.
Édgar Omar recibió un disparo en el antebrazo izquierdo que le atravesó el pecho y finalmente le quitó la vida. Mientras que su hijo, de 19 años, fue impactado en el antebrazo derecho, quedando herido.
Aunque los dos fueron trasladados a una clínica, el comunal murió minutos después.
El coronel Iván Mauricio Pardo, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, aseguró que se activaron todas las actividades de Policía Judicial y de inteligencia para identificar y capturar a los responsables del hecho.
Por ahora se presume que el asesinato se desencadenó por las labores que tenía Ayala Pinto como líder comunal.
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En Ciudad Rodeo históricamente han existido bandas delincuenciales dedicadas al microtráfico, que imponen a sangre y fuego su imperio, para dominar los territorios.
Precisamente, el temor que han infundido estas estructuras ilegales entre los habitantes de este sector es tan fuerte que la mayoría de residentes se abstienen de hablar sobre esta situación, para no arriesgar sus vidas.
“Es mejor uno no hablar, porque después todos se van y uno queda acá peligrando”, dijo una habitante de la zona, dejando ver que en esa zona la leyes la imponen los criminales y que quien no acate las órdenes se tiene que ir o es asesinado.
Édgar Ayala Pinto había sido víctima de un atraco y en 2019 denunció amenazas.
La víctima llegó a Cúcuta al mediodía del lunes festivo, proveniente del Cesar, donde estaba visitando a una familiar.
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