Los comerciantes afectados por el incendio que la noche del viernes consumió una zapatería y afectó otros cuatro locales comerciales, se lamentan, además de las pérdidas económicas, de que el siniestro ocurrió en plena temporada de Noche de Brujas, lo que significa un duro golpe a las ventas que perderán este 31 de octubre.

El fuego acabó con los tres niveles de un almacén de calzado ubicado en la esquina de la avenida 7 con calle 9, en el centro de la ciudad, afectando colateralmente a un negocio de rebajas donde las llamas alcanzaron a llegar, pero donde mucha mercancía resultó dañada por el agua que los bomberos tuvieron que lanzar para sofocar las llamas, después de varias horas de batallar para extinguirlas.

Así mismo, se vio afectado un almacén donde vendían productos precisamente para las fiestas que se avecinan, un salón de belleza, un negocio de ropa y una bodega donde almacenaban diferentes mercancías.

Esta sábado, en esos negocios los propietarios y empleados trataban de salvar parte de los artículos que allí ofertaban, al tiempo que sacaban las piezas quemadas y el agua que destilaba desde los techos, todo a oscuras porque el fluido eléctrico estaba cortado.

En el lugar se veían caras largas de los dueños de los negocios, quienes trataban de cuantificar las millonarias pérdidas, así como los empleados que literalmente quedaron sin trabajo, ante el bullicio de decenas de curiosos que no paraban de hacer comentarios y tomar fotos para subirlas a las redes sociales.

Marlos García, uno de los propietarios afectados, dijo que las pérdidas superan los $100 millones, sufriendo daños en las secciones de ropas para damas, decoraciones, artículos de aseo y navideños. 

El subcomandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cúcuta, teniente Pedro Márquez, dijo que la conflagración inició hacia las 7 de la noche, en el segundo y tercer piso de la zapatería. En total siete unidades, incluyendo la máquina escalera y 80 hombres de la institución, trabajaron 12 horas continuas para extinguir las llamas.