Jhon Jairo Durán Zambrano creyó que las autoridades judiciales no iban a descubrir que él era el responsable del robo y homicidio de José Gregorio Barrera, hecho que se registró el pasado 7 de enero, y tal vez por eso andaba tan tranquilo por las calles de Cúcuta.

Pero la semana pasada, cuando se vio sorprendido por las unidades de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), no tuvo de otra que agachar la cabeza, escuchar los derechos de capturado que le leyó un investigador y extender sus brazos para que le pusieran las esposas, y así ser llevado a la Fiscalía, para luego presentarlo ante un juez, que ordenó enviarlo a la cárcel.

Cómo se dio el crimen

Lo que jamás pensó Durán Zambrano fue que haber abandonado la moto en la que se movilizaba ese día del hecho y arrojar el revólver que portaba, serían fichas claves para los investigadores que asumieron las pesquisas.

Esto fue aprovechado por un experto en dactiloscopia, que se encargó de inspeccionar detalladamente la motocicleta y el arma, sacando un par de huellas dactilares, las cuales sirvieron para obtener la identidad del presunto delincuente y asesino.

Además, el análisis de varios videos de seguridad que fueron analizados por otros peritos expertos, también ayudaron a tener más características físicas del homicida José Barrera.

Una vez los investigadores obtuvieron la identificación, se dieron en la tarea de buscar todo lo que pudieran de Jhon Jairo Durán Zambrano, encontrando que él se encontraba preso, pero precisamente, el día que cometió el hecho, había salido con 72 horas de permiso de la cárcel de Cúcuta.

Ya con todo esto y con fotos del presunto homicida, los hombres de la Brinho contactaron a algunos testigos y luego de mostrarles unas fotos, lo reconocieron.

“Todo este material probatorio fue lo que nos ayudó a que un juez otorgara la orden de captura, la cual se hizo efectiva la semana pasada. Cuando llegamos a detenerlo, él no hizo nada, solo agachó la cabeza y se dejó esposar”, contó una fuente judicial cercana a la investigación.

Se había escapado

Durante las pesquisas, los investigadores de la Brinho también conocieron que Durán, después de cometer el robo y asesinato, regresó a la cárcel para burlar a las autoridades que adelantaban las indagaciones, pero luego volvió a recibir el beneficio de 72 horas de permiso y como creyó que no sabían que había sido él quien mató a José Barrera, no regresó a prisión, para seguir delinquiendo.

Ante eso, las autoridades le imputaron los delitos de homicidio, porte ilegal de armas, hurto agravado y fuga de presos.

Además, él tiene antecedentes por hurto, del 2 de agosto de 2008; porte ilegal de armas de fuego, del 2 de diciembre de 2008; tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, del 15 de febrero de 2010; y homicidio, del 2 de agosto de 2008.

El asesinato

Cabe recordar que el crimen de José Gregorio Barrera, de 45 años, se cometió el 7 de enero de este año, al mediodía, en la calle 49 con avenida 10, de La Floresta, en Los Patios, justo al frente de un reconocido centro deportivo.

El día del suceso se conoció que la víctima estaba cargando algunos cartones de huevos al camión que manejaba y se disponía a entregar cuentas del producido a su patrón. En ese instante fue abordado por Durán, quien llegó en una moto Empire, azul, de placa venezolana AG3B53G. Después del hurto, la víctima intentó defenderse, pero el tipo reaccionó disparándole en el pecho.”,