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A prisión, sucesores de Inglaterra

Los Copetones delinquían en Chinácota.

La cercanía que tenía Régulo Delgado Caballero, Copetón, con Luis Orlando Padierna, Inglaterra (muerto en la Operación Agamenón II de la Policía en Chinácota), hizo que se convirtiera en el cabecilla de una temible banda de extorsionistas y homicidas, al servicio del Clan del Golfo, en ese municipio.

Por esto, la Policía de Norte de Santander, con el grupo de Acción Unificada para la Libertad Personal (Gaula) y la Seccional de Investigación Criminal (Sijín), le siguieron el rastro a la organización, integrada por ocho miembros, que fueron capturados recientemente en el municipio chitarero.

Los uniformados adelantaron siete allanamientos en diferentes sectores de Chinácota, donde capturaron a las ocho personas, entre estas, una mujer, pareja del cabecilla.

Durante más de seis meses, los investigadores judiciales rastrearon el accionar de Los Copetones, identificando cómo delinquían y el rol que cada uno cumplía para la organización.

Las indagaciones de la Policía revelaron que Inglaterra dotó de armamento a Copetón, para que conformara la banda delincuencial a su servicio.

Desmovilizados de las AUC

Régulo Delgado integró las filas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), al igual que Wilmer Cruz Ruiz, Carpati, quien delinquió en El Zulia con el Frente Fronteras y se sometió a la Ley de Justicia y Paz.

Carpati es señalado por las autoridades de ser miembro del Clan del Golfo y era el encargado del hurto y comercialización de elementos, coordinación de homicidios, selección de víctimas y extorsiones. 

Cruz también cumplió una sentencia condenatoria de 14 años de prisión por el delito de homicidio en persona protegida.

¿Cómo delinquían?

Según se conoció, Ana Cecilia Espinel Mora, pareja del cabecilla de la banda, era la encargada de la logística de la estructura y de la inteligencia a las víctimas. Asimismo, recopilaba información sobre los hechos delictivos que iba a cometer la organización.

Juan Carlos Buitrago Páez, Pistón, según las investigaciones, era el hombre de confianza de Copetón, delegado para reclutar nuevos integrantes a la organización, selección de víctimas, cobros extorsivos y homicidios.

Además, era quien coordinaba a los ‘moscos’, quienes informaban a la estructura delictiva sobre la presencia de uniformados de la fuerza pública a la entrada y salida de Chinácota.

Vladimir Hernando Contreras, el Patrón, estaba encargado de estudiar y analizar a las posibles víctimas de secuestro y hurto. También, guardaba y comercializaba los elementos hurtados.

“De igual forma, Elder Yoneyker Bravo Bermón, el Llanero, extorsionaba y delinquía bajo las órdenes de  Pistón.  Israel Rangel Carrero, conocido como el Negro, se encargaba de coordinar, negociar y pagar homicidios”, relató la Fiscalía. 

El último capturado fue Nelson José Oliveros Ramón, Pocheche, encargado presuntamente de guardar y transportar las armas de fuego utilizadas para cometer los hechos delictivos.

A responder

Estas personas fueron capturadas por los delitos de concierto para delinquir, hurto agravado y calificado, porte ilegal de armas de fuego, secuestro simple, extorsión y desplazamiento forzado. Los Copetones concentraban su accionar delictivo especialmente contra finqueros y comerciantes de Chinácota.

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Domingo, 27 de Mayo de 2018
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