La pérdida de una fuerte suma de dinero, luego de un narconegocio, llevó a que dentro del grupo de Los Pelusos que permanece en Puerto Santander y que se unió a Los Rastrojos y a un cartel mexicano, se diera una pugna interna, donde, según fuentes extraoficiales, ya irían unos 15 muertos.

Entre esos asesinatos estarían los cuatro hombres que fueron abandonados la noche del martes en el sector ‘El Infierno’, en la vereda Miraflores, del corregimiento Banco de Arena, y que la mañana del miércoles fueron recogidos por las unidades de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) y traídos a Medicina Legal en el casco urbano de la capital nortesantandereana.

Cabe recordar que ese mismo grupo de Pelusos estaría dirigido por Jesús Serrano Clavijo, a quien le dicen Grillo, y que decidieron apartarse de la dirección central del Epl, que está en cabeza de Luis Antonio Quiceno Sanjuán, Pácora, máximo jefe de ese organización criminal.

Por inteligencia, las autoridades han logrado establecer que Grillo, al darse cuenta de lo que había sucedido con el dinero y que supuestamente un grupo de sus hombres pretendía traicionarlo, uniéndose al Eln, porque esta guerrilla quiere tomarse esa parte de la frontera con Venezuela, decidió matarlos.

Y precisamente quien habría encabezado esas ejecuciones sería alias Resorte, quien estuvo de comandante en Cúcuta, pero fue llevado hacia Puerto Santander y Boca de Grita (Venezuela). Este sujeto junto con sus hombres de confianza fueron quienes mataron a unas 15 personas, de las cuales solo han aparecido cuatro cuerpos, del resto, no se sabe qué pasó.

“Todo lo que sabemos es que esos asesinatos ocurrieron en suelo venezolano y los cuatro cuerpos que han aparecido, fueron traídos a ese sector de El Infierno, que tiene vía hacia Venezuela. En las informaciones que manejamos es que por ese lugar se mueven integrantes de los Pelusos y Rastrojos”, aseguró el coronel José Luis Palomino, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc).

Una persona que delinquió con una de esas bandas criminales es quién le ha entregado a las autoridades para lograr establecer qué está pasando en esa población del área metropolitana que tiene sumido en el miedo, la incertidumbre y zozobra a las personas que viven allá.

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Los identificaron

Los cuatro muertos que fueron abandonados en el sector ‘El Infierno’ eran comandantes de los Pelusos, según lo informado por las autoridades.

El general Ramiro Castrillón, comandante de la Región 5 de Policía, señaló a algunos medios que las víctimas fueron identificadas como Aurelio Ovalles Bautista, conocido como Jeison o Chupeta; Diógenes Balaguera Garay, a quien le dicen Ponto, así como Barbas y Monopan.
“Todos ellos delinquieron al lado de Megateo, luego estuvieron con Pácora y ahora último estaban por la frontera”, señaló una fuente judicial cercana a las pesquisas.

De los cuatro hombres, quien tiene mayor prontuario es Jeison o Chupeta, quien es oriundo de Pachelli (Tibú). De él se conoció que estuvo al servicio de esa organización durante al menos nueve años, iniciando su pasado criminal como integrante del frente Libardo Mora Toro, donde prestó seguridad al extinto capo Víctor Ramón Navarro Serrano, o Megateo, en 2013.

Posteriormente, pasó a ser cabecilla de una comisión de dicho frente para luego asumir como el tercero al mando del Libardo Mora Toro.

Sin embargo, desde hace dos años, Chupeta asumió como cabecilla de la compañía Pedro Echeverry. Según las autoridades, en esa zona fronteriza se encargaba de coordinar el negocio del narcotráfico, en alianzas con Los Rastrojos, que delinquen especialmente en Puerto Santander y en Boca de Grita (Venezuela).

Las autoridades judiciales le habrían logrado sacar una orden de captura a Aurelio Ovalles por rebelión agravada, concierto para delinquir agravado y terrorismo.