Hace 66 días un pistolero llegó a un billar, ubicado en la avenida 6 entre calles 19 y 20, de El Salado y mató a José Daniel Jáuregui Ortiz y a Darwin José Pava Gómez. El hecho se dio cuando las víctimas estaban jugando y tomando cerveza.
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Pero luego de estos más de dos meses, los familiares de los hombres siguen sin saber quién fue el responsable o por qué fueron asesinados.
“No hemos tenido ningún reporte de la Fiscalía, llevamos semanas enteras preguntándoles a investigadores, fiscales y policías que cubrieron el caso, pero no tenemos certeza y ni siquiera sabemos si están haciendo avances o fue otro caso más que tiraron a la basura, porque ni responden nuestros mensajes”, dijo una de las familiares de José Daniel.
Y es que, según la familia de José Daniel Jáuregui, tanto él como Darwin eran bastante cercanos y no era la primera vez que se reunían para jugar billar en ese sector de El Salado.
“Él (José Daniel) trabajaba como vendedor en una empresa de gaseosas y antes de estar ahí, también laboraba en una comercializadora, era lo que hacía, nada más”, explicó el familiar de una de las víctimas.
A pesar de que en el establecimiento donde sucedió el hecho de sangre había cámaras de seguridad, que en su momento solicitaron los peritos forenses para dar con la identidad del delincuente, hasta la fecha no se han dado capturas.
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“Estamos desesperados y nos frustra que ninguno de los funcionarios quiera darnos la cara para hablar. Ya van varias veces que nos dejan en visto cuando les escribimos por WhatsApp, al principio nos dijeron que ‘habían avances’, días después me dijeron ‘esta semana le doy información’, pero mire, cuánto ha pasado y ni información, ni avances, ni nada”, aseguró la pariente de Jáuregui Ortiz.
Una fatídica espera
Aunque Darwin José murió el mismo día del ataque en el billar, José Daniel fue llevado a un centro asistencial, donde por 29 días luchó por su vida, pero por la gravedad de las heridas, falleció.
“Él era un excelente esposo y hermano, de él no hay quejas, responsable y muy buena persona. Lo más triste es que dejó a una niña de cinco años y un bebé de apenas cinco meses, su partida nos ha dado muy duro a todos”, aseguró el familiar.
Debido a la falta de información, varios allegados y familiares han decidió ir a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía para solicitar de forma presencial que les den respuesta a sus solicitudes, pero según ellos, si las negativas de las autoridades continúan, harán una protesta en las instalaciones.
“Vamos a acercarnos para ver qué razón dan, pero si no dicen nada, volveremos a programar una visita con más gente y haremos protesta hasta que nos den una razón, queremos que se esclarezca estos asesinatos”, puntualizó la familiar.
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