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Resumen judicial 2018

Hechos de sangre que marcaron la historia de Norte de Santander este año.

Masacre revivió las peores épocas de violencia en el Catatumbo 

El 30 de julio se registró una masacre en un billar del casco urbano del municipio de El Tarra que dejó a 10 personas muertas.

La noticia llegó justo cuando los altos mandos del Ejército y de la Policía de la región adelantaban un consejo privado de seguridad en la Gobernación de Norte de Santander, precisamente para analizar la situación de orden público que sacude al Catatumbo, sumado a las amenazas a varios líderes sociales.

Por estos hechos, en noviembre, dos hombres fueron capturados. 

El general Jorge Nieto, exdirector de la Policía Nacional, aseguró que los móviles de esta masacre indican que fue producto del narcotráfico “por el control de estos negocios ilícitos”.

Este hecho de sangre no se había visto desde la incursión paramilitar al Catatumbo (1999-2004).


En la impunidad, crimen de guardia del Inpec

El 23 de octubre fue asesinado Hernán Melo Ayala, jefe de la policía judicial del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) de la cárcel de Cúcuta, cuando llegaba a su residencia en  la avenida 0 entre calles 13 y 14 del barrio Motilones de la ciudadela Juan Atalaya.

Por ahora, los móviles del homicidio apuntan a su labor dentro del penal.

Melo era el encargado de investigar las irregularidades y los delitos que se cometían dentro de la misma prisión tanto por internos como de guardias o visitantes.

La víctima presuntamente descubrió algo peligroso y delictivo que se movía en la penitenciaría y no se habría prestado para actos de corrupción. 

Por este crimen, no hay capturados y sigue impune.

Estrangulan a una mujer y su bebé sobrevive

El 24 de agosto, el macabro descubrimiento del homicidio de Jennifer Ramírez Rivero, en pleno corazón de Cúcuta, cambió la rutina del comercio en la avenida 5 entre calles 12 y 13, donde residía en un apartamento.

La historia tuvo dos componentes. Primero, el hallazgo del cadáver de la mujer, de 39 años; y segundo, el momento en que los vecinos y  policías encontraron vivo al hijo de la víctima, un niño de dos años que estaba junto a ella. Se presume que el menor permaneció por cinco días al lado de su madre, hasta que el olor desagradable alertó a los vecinos.

Al parecer, Ramírez fue estrangulada.

Por este caso, la Policía Metropolitana de Cúcuta no ha dado resultados.

Feminicidio en Atalaya

El 2 de octubre se conoció el fallecimiento de Katty Mayorly Jácome Hernández. La intuición de las autoridades de que el responsable de la muerte era su compañero Aníbal José Álvarez Santana, resultó ser cierta.

Cuando las autoridades conocieron que Jácome Hernández, mamá de tres hijos, murió por causa de los múltiples golpes que recibió en su cuerpo, de inmediato las hipótesis apuntaron con mayor certeza a su pareja.

El caso se presentó en una casa del barrio Chapinero, en la calle 4 con avenida 7N, donde el hombre ocultó por un día el cuerpo sin vida de su pareja.

Álvarez, a quien intentaron linchar,  aceptó los cargos imputados por la Fiscalía por feminicidio y su condena podría estar cerca de los 40 años de prisión.

Condena por crimen de familia

El 15 de noviembre,  Charlys Adrián Sánchez Sanguino y Nelson Albeiro Rivera Melgarejo, ambos de 30 años,  aceptaron los cargos por la brutal muerte de la familia Peña Peña, ocurrida el primero de octubre de 2012 en zona rural de Chinácota, y serán condenados a 36 y 26 años respectivamente.

Estos dos hombres, además de otros implicados cuyos juicios avanzan por separado, se dividieron en tareas específicas para primero secuestrar a Nelson Milciades Peña Peña, su esposa Rubiela Peña, de 34, e hija, de 16, cuando llegaban a su finca y después matarlos, utilizando un hacha.

Sigue prófugo o estaría muerto

El 19 de julio, Nixon David Ortiz Martínez, un confeso sicario de una oficina de cobros al servicio de organizaciones narcotraficantes y miembro de bandas delincuenciales, capturado el 14 de junio, se escapó  de su celda en las instalaciones del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI).

La fuga se dio a la 1:15 de la tarde cuando entregaban el almuerzo a los reclusos de los calabozos y solo había un funcionario custodiándolos.

El joven, de 20 años, habría participado en más de una docena de asesinatos.

Nadie sabe exactamente la ubicación de Nixon Ortiz. Aunque las autoridades tienen fuentes que les aseguran que este sujeto se mueve entre los barrios Magdalena, Santander, Alfonso López y Cuberos Niño, hay otros informantes que sostienen que a él lo mataron en una finca en la frontera entre Puerto Santander y Venezuela.

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Sábado, 22 de Diciembre de 2018
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