Las autoridades revelaron este lunes el último audio de la conversación por celular sostenida por el piloto del helicóptero Julio Díaz con un empleado de la empresa Aerocharter Andina S.A.S. ACA, tras ser impactada la aeronave y verse obligado a descender en San José del Tarra (Hacarí).
-“Qué hubo, ¿cómo está?” (empleado).
-Bien hermano, nos dieron un tiro y me rompieron el vidrio (piloto).
-Ahh juepu… ¿en qué parte capi? aló, aló, capi, capi. Pero, ¿usted está bien?, aló, aló, capi (empleado).
Posteriormente, el funcionario de la empresa le insiste preocupado al piloto para que le conteste y le pregunta sobre su estado de salud, pero nunca obtiene una respuesta. La comunicación se corta de tajo.
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El piloto junto a Carlos Quiceno y Maxwell Joya, empleados de la empresa de seguridad Brinks, estarían secuestrados luego del aterrizaje de emergencia del helicóptero Bell 206 de matrícula HK4327 en un campo abierto de la población. Sujetos armados los retuvieron junto con una millonaria suma de dinero ($2.700 millones) que transportaban y procedieron a incendiar la aeronave.
A través de un video que se viralizó en redes sociales, familiares de Maxwell Joya han insistido para que sea liberado, junto a sus compañeros.
“Soy la madre de Maxwell Joya, les pido de corazón respeten la vida de mi hijo y de todos sus compañeros. Él es un muchacho trabajador, muy honesto, es el sustento de nuestra familia (...) pedimos respeto por su vida y que lo devuelvan sano y salvo a nuestra casa, lo estamos esperando aquí”, señala la madre.
Familiares de Maxwell Joya, uno de los 2 tripulantes secuestrados por un grupo armado en Hacarí (Norte de Santander) tras la destrucción del helicóptero en el que viajaban, piden la pronta liberación del hombre internado en el Catatumbo. @Ejercito_Div2 @COL_EJERCITO @GoberNorte pic.twitter.com/ukGP8vBEtQ
— ADN Bucaramanga (@ADN_Bucaramanga) 13 de enero de 2019
Al mismo tiempo, sus allegados aseguran que sufre de cálculos renales y requiere atención médica constante.
Volante
La Policía de Norte de Santander lanzó ayer un volante recordando la recompensa de $100 millones de pesos por información que permita dar con el paradero de los tres hombres, el cual incluye la fotografía de cada uno y los teléfonos donde pueden comunicarse.
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Así mismo, las autoridades mantienen abiertos los canales humanitarios con la Defensoría del Pueblo en Ocaña, la Procuraduría, la Iglesia y comisiones de mediación en Hacarí.
Responsables
El comandante del Ejército, general Nicacio de Jesús Martínez Espinel, dijo que sobre la autoría de los hechos, ocurridos el viernes 11 de enero hacia las 2:30 de la tarde, hay varias hipótesis y que ninguna se descarta “pero no queremos apresurarnos a dar una versión que no esté confirmada”.
Entre tanto, sigue la incertidumbre por la suerte del piloto Julio Díaz y los dos empleados. Hasta el cierre de esta edición, no había noticias sobre su paradero.
Cabe recordar que en San José del Tarra fue donde por muchos años permaneció oculto Guillermo León Aguirre, más conocido como David León, jefe máximo del Epl y en donde el extinto narcotraficante Víctor Ramón Serrano Navarro, Megateo, pasó sus últimos días.
Otros hechos
Cabe recordar que el 12 de agosto de 2014 en la zona del Catatumbo un helicóptero de matrícula HK-4717 fue emboscado por guerrilleros del Eln en Teorama, donde había aterrizado para dejar cerca de $580 millones que iban para el Banco Agrario.
En el hostigamiento murieron dos policías y un funcionario de la empresa de valores, y dos personas más resultaron heridas.
Pese a que el helicóptero fue impactado 37 veces por disparos de fusil, milagrosamente el piloto logró sacar la aeronave de la zona y aterrizar de emergencia 40 minutos después en el aeropuerto Palonegro del municipio de Lebrija.
Los $580 millones que transportaba el helicóptero no fueron hurtados.
Tibú
El 14 de agosto de 2017, hombres armados, vestidos con chalecos antibalas y pasamontañas, se atravesaron en la vía y atacaron con ráfagas de fusil, a una patrulla de la Policía que escoltaba a dos funcionarios de la Brinks, que transportaban una gruesa suma de dinero para el Banco Agrario de Tibú.
Los asaltantes le atravesaron a la caravana de seguridad una camioneta colombiana marca Hyundai Tucson y luego atacaron a los policías, quienes fueron tomados por sorpresa.
En la balacera, fue asesinado el patrullero Jhorman Arley Sierra Álvarez, de 22 años de edad. Otros tres policías resultaron gravemente heridos, al igual que los dos funcionarios de la Brinks.
Los uniformados lograron repeler el ataque, por lo que los delincuentes emprendieron la huida en una camioneta, sin el dinero que pensaban hurtar.
La patrulla fue impactada en más de ochenta oportunidades.
Para entonces, el general Juan Alberto Libreros, comandante (e) de la Región 5 de Policía, descartó que los agresores se hubieran robado el dinero.
