Ayer, mientras adelantaban los trámites para reclamar el cadáver de José del Carmen Collantes Gómez, sus familiares lamentaron que su ser querido, a pesar de que constantemente le insistieron que no estuviera armado, él no obedeció a las súplicas y eso terminó costándole la vida, en la madrugada.
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El hecho ocurrió en el barrio La Milagrosa, de El Zulia, cuando uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta iniciaron una persecución e interceptaron a Collantes Gómez, desatándose un intercambio de disparos, terminando él sin vida.
Según se conoció, a las 12:10 de la madrugada, una mujer, que al parecer, era conocida por José del Carmen, les aseguró a los policías que adelantaban patrullajes por este sector de El Zulia, que él la había intimidado con un revólver y le había hecho un disparo, por lo que le describió cómo estaba vestido.
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Los uniformados iniciaron la búsqueda y cuando se percataron de que José Collantes estaba en la calle 2 con avenida 2, del barrio La Milagrosa, le ordenaron detenerse y arrojar al piso el revólver, sin embargo, presuntamente, él empezó a dispararles.
Cuando los policías se sintieron atacados, de inmediato accionaron sus armas e impactaron a José del Carmen, de 36 años, en al menos diez oportunidades en diferentes partes del cuerpo.
“Dicen que primero le disparó a un policía y que casi lo mata y a pesar de que le insistían en que soltara el revólver, siguió disparando y ahí fue cuando le dispararon varias veces”, explicó un vecino.
Aunque Collantes Gómez fue trasladado por la Policía al hospital de El Zulia, finalmente murió en el centro médico.
Los investigadores de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), adelantaron las pesquisas y el levantamiento del cadáver.
¿Quién era?
José Collantes era oriundo de Ábrego (Norte de Santander). Según se conoció, desde agosto quedó en libertad condicional, luego de pagar al menos 14 años de cárcel, por asesinar a una docente en este municipio.
Desde que recobró la libertad, permanecía armado, pues temía que algo le sucediera, a pesar de que sus familiares cercanos le pedían que no portara armas.
José del Carmen era de carácter fuerte y por cualquier situación se alteraba y tenía gestos agresivos. Sin embargo, actualmente trabajaba en agricultura en una parcela ubicada en El Zulia y también tenía labores como zapatero. Dejó un hijo de 3 años.
Los policías se incautaron de un revólver con tres cartuchos percutidos, calibre 38 milímetros.
Hasta el cierre de esta edición se desconocía la versión de la Policía Metropolitana sobre este hecho, por lo que se espera que las autoridades avancen en las pesquisas para esclarecer las circunstancias en las que ocurrió la muerte de Collantes.
Asimismo, las autoridades tendrán que establecer por qué los uniformados accionaron tantas veces sus armas.
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