Cada vez que los rescatistas de la Agencia Nacional de Minería (ANM) sacaban un cadáver del socavón de la mina La Mestiza, en zona rural de El Zulia, había un contraste de sentimientos. Entre los familiares de los 14 mineros que quedaron atrapados aumentaba el dolor, mientras que para las cuadrillas de rescate se reflejaba la satisfacción de cumplir el deber.
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Buscar entre escombros, inundación, el calor y los malos olores no fue una tarea fácil. Aunque en los alrededores de la bocamina había silencio y expectativa, en el socavón no se guardaban esfuerzos para hallar poco a poco a los 14 mineros.
“Esta gente (rescatistas) la da toda allá adentro. Es de admirar la misión que tienen, este dolor nos exige paciencia para sacarlos a todos”, dijo el fin de semana, uno de los compañeros de las víctimas de la explosión que se registró en La Mestiza, el lunes festivo 30 de mayo.
Precisamente, la tortuosa espera acabó la madrugada de ayer, cuando fue extraído el cadáver de José Martín García, el último minero que permanecía atrapado en La Mestiza.
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Sobre las 4:00 de la madrugada se logró el objetivo. Los rescatistas, ayudados de los miembros de la Defensa Civil, la Cruz Roja, la Policía y los demás mineros, halaron por última vez el lazo que les permitió sacar el cuerpo.
Los equipos de rescate estaban conformados por miembros de Salvamento Minero de varias ciudades del país y también de nortesantandereanos.
“Son personas que se capacitan específicamente en esta labor de rescate. La Agencia Nacional de Minería no deja que cualquier minero ingrese al socavón, para evitar que la tragedia aumente”, explicó un obrero de La Mestiza.
Fin a los rumores
Con la extracción del último cadáver de los mineros también se descartaron los rumores que aumentaron el dolor de los familiares de las víctimas, de que posiblemente se iba a declarar la mina como un campo santo y así cesarían los esfuerzos para sacar los cuerpos.
“Esas afirmaciones solo hacen daño. Acá en la mina no se ha parado de trabajar y vamos a buscar hasta encontrar al último de ellos. Son nuestros compañeros, es una situación difícil que nos golpeó a todos”, dijo un minero que trabajaba en La Mestiza, durante el fin de semana, cuando las labores de rescate se mantenían de manera intensa.
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Por eso, la madrugada de ayer, cuando fue recuperado el cadáver de José Martín García, diez días después del trágico accidente, la historia dio paso al fin de un amargo episodio para los mineros en Norte de Santander.
“Eso fue algo que no se había visto últimamente. Murieron 15 valientes que, al igual que yo, se arriesgaban todos los días por llevar el sustento a su familia. Es muy duro venir a ver cómo salen envueltos, sin vida y trayendo tristeza”, dijo José Abelardo, un compañero de trabajo de algunas de las víctimas.
Ayer, los familiares de José García adelantaban los trámites para reclamar el cadáver y darle el último adiós a su ser querido.
Sin embargo, se abstuvieron de entregar declaraciones, en medio de evidentes gestos de dolor.
Giovanni Celis, Víctor Alonso Sánchez, Germán Blanco Martínez, Omar Arias, Euclides Ibarra, Ernesto Ramírez Rolón, Pablo Antonio Gómez, Fermín Torres, José Martín García, Javier Gélvez, Alexander Estupiñán, Alonso Bastos, Duglas y Wilmer Ipuana, fueron los catorce mineros rescatados del socavón.
Asimismo, Fabio Cáceres García, quien resultó con el 85% de su cuerpo quemado tras la explosión, fue la primera víctima que cobró el accidente.
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