Un expolicía fue la otra víctima del doble homicidio ocurrido, en la mañana del domingo, en Buena Esperanza. Así lo aseguró una allegada de Marlon Albarracín Araque (abajo), de 21 años, como fue identificado.
La mujer, que esperaba el lunes en Medicina Legal, se lamentó la muerte del joven y aseguró que siempre esperó que Marlon llegara a su casa para que empezara a estudiar en el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) alguna carrera.
El cadáver de Albarracín fue hallado muy cerca del de Jesús Francisco Vanegas Orduz, conocido como Ojitos o Chuchín, quien según las autoridades estuvo como indiciado en 2014 por tráfico de estupefacientes y concierto para delinquir.
