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Un joven muerto deja persecución policial en Virgilio Barco

Además, un menor resultó herido.

Las evidencias que recolectaron los miembros de la Brigada Interinstitucional contra Homicidios (Brinho), que serán analizadas por la Fiscalía para esclarecer la muerte de José Luis Jaimes Ballesteros, constan de un arma y una motocicleta venezolana, en la que se movilizaba junto a un adolescente, que resultó herido y aprehendido.

El hecho, en que está involucrada una patrulla de la Policía Metropolitana de Cúcuta, ocurrió a las 9:50 de la noche del pasado miércoles, en la avenida primera con calle 23 del barrio Virgilio Barco.

Según el coronel Francisco Gélvez, subcomandante de la Policía, la muerte de Jaimes, de 23 años, se produjo en medio de una persecución a los motorizados tras presuntamente cometer un atraco.

“Ellos cometen un atraco y en la reacción oportuna del plan candado se presenta una persecución.  

Cuando ven la patrulla, uno de ellos saca una pistola y le apunta  a los policías. En ese momento, los uniformados reaccionan y disparan”, explicó el oficial.

El seguimiento de las autoridades se prolongó por lo menos ocho cuadras, antes de que los uniformados dispararan contra los dos sospechosos, a pesar de que los policías “les insistieron para que se detuvieran”.

Según testigos, mientras los motorizados iban en movimiento, Jaimes, quien viajaba como parrillero, se volteó, sacó el arma y les apuntó, por lo que se produjo la reacción de la patrulla.

Segundos después, Jaimes arrojó el arma a una zona boscosa y posteriormente frenaron la marcha.

El adulto recibió dos impactos de bala  en el abdomen y en el pie izquierdo.  Ambos, fueron trasladados al hospital Erasmo Meoz, adonde José Luis llegó sin vida. 

El menor de edad tuvo un roce por un balazo y posteriormente fue trasladado al Centro de Servicios Judiciales para Adolescentes (Cespa).

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Antecedentes

La Policía informó que Jaimes Ballesteros tenía antecedentes por el delito de porte ilegal de armas y además gozaba del beneficio de casa por cárcel.

Los familiares afirmaron que su ser querido, junto a otros jóvenes del barrio Caño Limón, donde vivía la víctima, habían protagonizado algunas riñas con la Policía. La última, se registró en diciembre de 2018. 

Asimismo, sostienen que les dieron diferentes versiones sobre lo ocurrido.  

El menor herido buscó a Jaimes sobre las 9:00 de la noche en su casa y luego salieron juntos.

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Jueves, 31 de Enero de 2019
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