El joven resultó herido cuando se comía un pastel. El hecho se debió a un ataque contra otro hombre.
Sergio Andrés Sarmiento Vergel fue víctima de una bala perdida en el preciso momento en que salió a comerse un pastel con gaseosa, frente a la residencia donde trabajaba como administrador.
El caso se presentó el pasado jueves hacia las 8:30 de la mañana en la avenida 7 entre calles 4 y 5, del barrio El Callejón.
De acuerdo al reporte de las autoridades, Sergio Andrés de 27 años llegó a la venta de pasteles y se sentó en una silla a la espera de que llegara la bebida.
“En ese momento se escucharon unas detonaciones en la parte externa y el joven le dijo a la señora de los pasteles que estaba herido, cayendo al piso sin signos vitales”.
Afuera fue atacado a balazos el venezolano Ricardo Antonio Arévalo de 29 años, quien manifestó a las autoridades que cuando caminaba por la avenida 7 se le acercan 5 sujetos y uno de ellos sacó un arma de fuego y sin mediar palabra empezó a dispararle. Por ello, salió corriendo siendo impactado en la espalda y el cuello, pero logró ponerse a salvo.
Este herido, fue remitido al Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde se recupera. Extraoficialmente, se conoció que reporta antecedentes penales y está en detención domiciliaria.
Llegó por trabajo
La compañera de Sergio Andrés dijo a La Opiniónque hace tres meses llegaron procedentes de Bucaramanga (por razones laborales) a Cúcuta. “Él estaba en el lugar equivocado. Estaba justo al lado del muchacho que le dispararon”, señaló.
Al mismo tiempo, dijo que su pareja no tenía problemas ni deudas con nadie y “era un hombre noble y con un amor para todo el mundo (…) Siempre quería ayudar a la gente y con nadie tenía líos”. La víctima recibió el disparo a la altura del pecho. Dejó dos hijos.